Durante una videoconferencia para discutir la pandemia del coronavirus y sus impactos en el deporte realizada el pasado 19 de marzo, FIA, Fórmula 1 y las diez escuderías de esta competición decidieron que la mejor opción era retrasar la introducción de las nuevas reglas técnicas hasta 2022, y mantener en 2021 las aplicadas en la temporada actual.
“Se espera que esto alivie la carga financiera de los equipos, particularmente en un momento en que sus ingresos pueden verse reducidos al haber menos carreras este año”, añade la nota de prensa de la Fórmula 1. Cuando se presentaron, en octubre de 2019, se calificaron como “un conjunto de regulaciones técnicas, deportivas y financieras que tiene como objetivo promover una competición más cercana y equilibrada, así como llevar la sostenibilidad económica y deportiva a la Fórmula 1”.
Entre las regulaciones que deberían entrar en vigor en la próxima temporada está la obligación de que al menos un diez por ciento del combustible utilizado en los coches debe contener “etanol sostenible avanzado”. Es decir, que debe ser al menos un E10, con el noventa por ciento de gasolina. Estas mezclas ya se expenden en gasolineras de diez países de la Unión Europea, España incluida.
Shell trabaja con bioetanol para Ferrari desde 2010
Poco después de conocerse la noticia del retraso de la puesta en marcha de las nuevas regulaciones, el portal motorsport.com informaba que una de las escuderías, Ferrari, gracias a la colaboración de su socio técnico Shell, era una de las mejor preparadas para comenzar a usar el E10. Benoit Poulet, director de rendimiento de Shell F1, señalaba que trabajan en el nuevo biocombustible desde que la normativa se publicó el año pasado”.
Realmente, Shell y Ferrari llevan al menos desde 2010 trabajando con el etanol de segunda generación. En el gran premio de Bahrein de ese año, la petrolera dio a conocer que los monoplazas que quedaron primero (Fernando Alonso) y segundo (Felipe Masa) utilizaron bioetanol de segunda generación procedente de paja de trigo. Añadían que además usarían el mismo biocarburante para toda la temporada.
Preparados incluso para el E20
"Es un gran reto, pero estamos realmente contentos de cambiar al combustible E10, y, para ser sincero, también lo estaríamos si se añadiera otro diez por ciento más", comenta Benoit Poulet al editor de motorsport.com, Jonathan Noble. "Tenemos gente trabajando en el proyecto familiarizada con el E10, y será un gran cambio porque el etanol tiene propiedades diferentes a las de otros hidrocarburos", añade Poulet.
Durante la entrevista, el responsable de rendimiento de Shell F1 detalla algunas de estas propiedades: "el aspecto interesante del rendimiento del coche es similar a cuando te pones un gel refrigerante en los dedos, puedes sentir el efecto refrescante. Será lo mismo con el motor. Podrá refrigerar algunas partes de la unidad de potencia y eso podría ser bastante beneficioso. Estamos trabajando duro en ello".