Sobre pre-tratamiento y co-digestión de lodos de depuradoras municipales y otras corrientes residuales de diversas industrias destinadas a producir biogás ya trabajan Ainia Centro Tecnológico y el Grupo Aguas de Valencia. Sin embargo, su extensión a escala industrial sigue siendo una asignatura a aprobar, por lo que se mantienen líneas de investigación que rentabilicen aún más el proceso para dar el salto comercial.
En este estadio se encuentra el proyecto Esprofan, en el que trabajan la Universidad de León (ULE) y Acciona Agua y que se financia con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través del subprograma Innpacto 2011 (proyectos de cooperación público-privada para potenciar la actividad de I+D+i). Según una nota de prensa de la ULE, la planta piloto, ubicada en Cáceres, “abre posibilidades para evaluar de forma rápida y real los procesos complejos de digestión de mezclas de residuos, al tiempo que pone de manifiesto las necesidades de incrementar la productividad de los digestores existentes en muchas depuradoras y la revalorización de muchos residuos orgánicos que pueden ser utilizados de forma eficiente en la producción de biogás”.
Planta versátil y modular
Actualmente la planta se encuentra en fases de pruebas, aunque la intención es “escalar las experiencias previas realizadas a escala de laboratorio en la ULE”, afirman desde esta institución. Confirman que en dichas pruebas se ha evaluado con éxito la co-digestión de residuos del sector agroalimentario con lodos generados en depuradoras de aguas residuales. “Con este proyecto –prosiguen– se logrará incrementar la capacidad de tratamiento de los digestores existentes gracias al aumento en la temperatura del proceso de digestión y evaluar el efecto sobre la destrucción de sólidos volátiles en el conjunto de la mezcla lodo-cosubstrato”.
Otra de la características de este proyecto que destaca la ULE es que el tamaño de la planta piloto es versátil y está provista de una configuración modular que la hace “muy apropiada para recibir distintas clases de residuos y facilitar su rápida conexión al sistema de tratamiento de aguas y para realizar la evaluación del proceso de digestión en tiempo real utilizando el lodo que se genera día a día en la planta”. Por último, añaden que el proyecto engloba la capacidad de evaluación del proceso bajo condiciones de régimen mesofílico (rango de temperatura entre 25º y 45º) y termofílico (entre 45º y 65º) y alberga una unidad de pre-tratamiento de residuos que permite su higienización.