El pasado mes de marzo, Facsa y Ainia Centro Tecnológico presentaban el proyecto Sludge4Energy, que desarrolla un proceso integral de tratamiento de lodos de depuración in situ con el objetivo de incrementar la producción de biogás y, con ello, la producción y autoabastecimiento de energía, y reducir la cantidad de lodo final generado. El jueves, la jornada Últimas tendencias en la gestión y tratamientos de aguas residuales, celebrada en las instalaciones de Ainia en Paterna (Valencia), sirvieron para confirmar y conocer algo más sobre esta línea de investigación. La cita forma parte de otras similares que tendrán lugar en Valencia, Madrid y Barcelona con motivo del 25 aniversario de Ainia, con las que pretende compartir su conocimiento y experiencia en estas y otras áreas: cosmética, farmacéutica, energética, textil…
“Cómo mejorar el balance energético y económico en las depuradoras urbanas sacando el máximo aprovechamiento de corrientes industriales de alta carga orgánica”. Esta ha sido una de las cuestiones principales abordadas en la jornada, sabiendo que “una depuradora puede llegar a obtener un 30-50% de su energía a través de la digestión anaerobia de los lodos”, con la producción de biogás. Además, se ha apuntado que “un 30% más de energía (sobre el incremento mencionado) se puede alcanzar mediante estrategias de pre-tratamiento que persiguen la disgregación celular de las bacterias que forma el lodo, facilitando la digestión anaerobia posterior”. De esta manera, en el mejor de los casos el autoabastecimiento puede ser del 65%.
La conexión, vía co-digestión, entre depuradoras e industrias alimentarias próximas
En las jornadas se expusieron dos nuevas estrategias centradas en la optimización del tratamiento de los lodos generados en la depuradora: la aplicación de pre-tratamientos avanzados que los hagan más fácilmente degradables biológicamente y el tratamiento conjunto o co-digestión de los lodos con residuos orgánicos externos a la depuradora. En el primer caso, la estrategia consiste en la aplicación de ozono o cavitación hidrodinámica o ultrasónica, entre otros sistemas, que permiten hidrolizar y/o incrementar la biodegradabilidad del lodo y así mejorar el ratio de producción de biogás en el proceso posterior de digestión anaerobia.
La segunda estrategia consiste en que la digestión se haga, además de con lodos de la depuradora, con residuos orgánicos importados de industrias alimentarias próximas, en un proceso de co-digestión. Desde Ainia subrayan que así se logra incrementar la producción de biogás y mejorar el balance energético y económico de la instalación. El mismo centro ha mostrado sus propuestas en esta materia, que incluyen la utilización de ozono y la cavitación oxidativa, y también adelantó la intención de construir una planta de oxidación supercrítica de lodos de depuración.
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