La Asociación, que integra a la mayoría de tecnologías renovables, ya denunció en su momento que el mecanismo de adjudicación previsto en la subasta podría derivar en un resultado alejado a la realidad del sector, "como así ha sucedido", dice. En las alegaciones realizadas por APPA durante la tramitación de las diferentes normas, la asociación ya propuso correcciones para evitar las consecuencias negativas del mecanismo establecido, que -lamenta- "no se tuvieron en cuenta". Así, y tal y como era previsible -continúa APPA-, la subasta se ha mostrado más bien como un producto financiero. Según APPA, "los adjudicatarios podrían tener dificultades para desarrollar los proyectos".
Cortoplacismo
APPA señala por otra parte que, "en anteriores procesos de adjudicación se requerían todo tipo de requisitos para dar continuidad a los proyectos, mientras que la subasta -puesta en marcha al final de la legislatura de forma improvisada y con la visión cortoplacista tan habitual en el Ministerio de Industria- solo ha tenido en cuenta la componente financiera, ya que solo se requería un aval para participar". Así -apunta APPA-, "tanto los mecanismos de adjudicación contenidos en la subasta como la compleja metodología de asignación de retribución incluida en el RD 413 han llevado a un resultado de la subasta cuando menos sorprendente, que se aparta de la ortodoxia económica".
Dudas sobre la metodología
Por otro lado, la Asociación señala que "se ha demostrado que la marginalidad incluida en la subasta no es lo más eficiente en este tipo de mecanismos competitivos". Es significativo -dice APPA- que los principales promotores del sector no hayan resultado adjudicatarios. APPA denuncia además que "la gran concentración de las adjudicaciones plantea dudas sobre la metodología empleada" (según ha trascendido -y siempre a esperas de la información oficial definitiva-, una buena parte de lo subastado habría ido a parar a un grupo de empresas de la misma familia aragonesa, los Samper, que se habrían hecho con más de cien megavatios de biomasa y varios centenares de megas eólicos).
Insuficiente
APPA considera la potencia renovable ahora adjudicada "claramente insuficiente" de cara a cumplir los objetivos comprometidos con Europa a 2020. Discrepas así con Industria, que aseguraba esta mañana en un comunicado que, con esos 700 megas, "España está hoy en día por encima de la senda prevista para cumplir el objetivo del 20% de renovables en 2020". En ese sentido, APPA destaca que esos 700 MW "representan solo el 8% de los 8.500 MW renovables que, según la Planificación Energética del propio Ministerio, sería necesario instalar hasta 2020 para cumplir nuestros objetivos". Más aún: "hasta 2019 -recuerda APPA- no se sabrá si los 700 MW se han hecho efectivos y se incorporan al sistema eléctrico".
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