Habitual en otros países, esta es la primera vez que se recurre en España al sistema de subastas, por lo que es difícil anticipar cuántas compañías concurrirán y posibles resultados. No obstante, la directora de Comunicación de la Asociación Empresarial Eólica, Sonia Franco, cree que “lo lógico es que haya mucho interés y que se presenten bastantes compañías”. Fundamentalmente, “porque llevamos dos años prácticamente de moratoria eólica”.
De hecho, esta es la primera vez que se da luz verde a la instalación de nueva potencia eólica y de biomasa eléctrica desde la supresión de las primas a las renovables a principios de 2012. Además, aunque paralizados, hay 10.000 MW eólicos preasignados por las Comunidades Autónomas. Y muchas empresas han ido invirtiendo, pagando avales y dando otros pasos para la materialización de parte de esta potencia por lo que es previsible que hayan decidido presentarse a la subasta.
Así, aunque se desconoce cuántas empresas han decidido concurrir a la subasta, varias compañías han mostrado su interés en hacerlo. Entre otras, las grandes eléctricas, como Iberdrola, Gas Natural Fenosa o EDP.
En cuanto a si este nuevo sistema de subastas servirá para poner en marcha los 6.400 MW eólicos que hay que instalar de aquí a 2020 para cumplir los objetivos marcados por Bruselas, la directora de Comunicación de la AEE lo duda, “salvo que se realizaran subastas cada seis meses”. Considera, además, que las condiciones actuales no invitan a la inversión. En especial, señala como principales obstáculos la famosa “rentabilidad razonable” y la revisión de las condiciones cada seis años.
Procedimiento
La fórmula ideada por Industria obliga a las compañías a ofertar por tramos de hasta 50 MW de potencia, sin necesidad de que especifiquen dónde quieren instalarla, si bien deben depositar 20 euros por kW ofertado, con una inversión inicial máxima de 1,2 millones de euros en cada parque.
Además, en línea con el principio fijado por el Gobierno en la reforma energética de que los procedimientos de este tipo no generen costes adicionales al sistema eléctrico, los adjudicatorios de la subasta deberán asumir los gastos del proceso (a razón de 0,17 céntimos por kW) y rebajar el valor estándar de la inversión inicial para una instalación tipo de referencia.
En función del resultado de la subasta se calculará, para cada instalación tipo, el valor estándar de la inversión inicial, la retribución a la inversión y el resto de parámetros retributivos. Una vez que se presenten las garantías económicas y previa solicitud por parte del titular, la potencia adjudicada será inscrita en el registro de régimen retributivo específico en estado de preasignación.
La entidad administradora de la subasta es Omel-Diversificación, mientras que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ejercerá de organismo supervisor. Inicialmente, la subasta había sido fijada el 26 de noviembre.
