La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) y la Asociación de Cargadores de España (ACE) han pedido al Ministerio que conduce Puente que establezca un "mecanismo oficial y accesible" que permita el conocimiento del precio del HVO en surtidor "de la misma manera que, desde hace años, se publican los precios del diésel o del gasóleo". En su solicitud, remitida a la directora general de Transporte por Carretera y Ferrocarril del Ministerio, Roser Obrer, ambas asociaciones destacan que la falta de información actualizada sobre el precio del HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado) supone "una barrera significativa para su adopción, dificultando la planificación y la toma de decisiones estratégicas tanto para transportistas como para cargadores" y, por tanto, limita el impacto positivo que este combustible BIO podría tener en la descarbonización del transporte. El HVO (Hydrotreated Vegetable Oil) está englobado dentro de los biocombustibles de segunda generación, es decir, los que provienen de residuos sólidos urbanos y agrícolas.
El HVO, hidrobiodiésel, o biodiésel de segunda generación es apto para los motores existentes, que no van a demandar ninguna modificación para emplearlo, pudiendo sustituir hasta el 100% del diésel tradicional utilizado en el transporte por carretera, marítimo y/o ferroviario. Está disponible en estaciones de servicio de España desde el año 2023. Por su origen orgánico puede llegar a reducir hasta un 90% las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida en comparación con los combustibles fósiles tradicionales.
Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic: "este combustible, que ya forma parte de nuestro día a día al suministrarse en las estaciones de servicio, es clave en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles ya que puede reducir hasta un 90% las emisiones de CO2 a lo largo de su ciclo de vida (...). El HVO constituye una opción eficaz, viable e inmediata en la reducción de emisiones en sectores difíciles de electrificar como el transporte pesado por carretera"
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera y la Asociación de Cargadores de España proponen las siguientes medidas
1. publicación periódica del precio actualizado del HVO en un portal oficial;
2. información detallada sobre la distribución y disponibilidad geográfica de este combustible; y
3. promoción activa de esta información mediante canales accesibles y transparentes.
Estas acciones -sostienen ambas asociaciones- no solo aumentarían la confianza en el uso del HVO, sino que también contribuirían a acelerar su adopción como alternativa sostenible en el transporte de mercancías.
Nuria Lacaci, secretaria general de ACE: "en un momento en el que la sostenibilidad es un imperativo global, creemos que es fundamental dotar al sector de las herramientas necesarias para avanzar hacia una economía baja en carbono. La transparencia en la información sobre el HVO es un paso esencial para ello"
Las empresas cargadoras y de transporte han hecho pública además su completa disponibilidad "a colaborar en la implementación de estas medidas" y han ofrecido así mismo su apoyo "para trabajar junto a las autoridades en la promoción de esta iniciativa".
Combustibles bio
Los biocombustibles son combustibles renovables que provienen de la materia orgánica. Los de primera generación (1G) se fabrican a partir de cultivos agrícolas. Los de segunda
generación (2G), a partir de residuos, como por ejemplo aceites de cocina usados o desechos agrícolas.
Biocombustibles de primera generación
Provienen de cultivos agrícolas como la caña de azúcar, la remolacha o la melaza; cereales como el trigo, la cebada o el maíz; o aceites como la colza o la soja.
Biocombustibles de segunda generación
Los biocombustibles de segunda generación son fabricados a partir de residuos orgánicos, como aceites usados de cocina, desechos agrícolas o ganaderos o biomasa forestal, entre otros.
La relevancia que algunos fabricantes del sector del automóvil le están reconociendo ya al HVO, a veces también denominado hidrobiodiésel, es cada vez mayor. El gigante Stellantis por ejemplo recalcaba hace tan solo unas semanas (para disipar toda duda) que toda su gama de coches y vehículos comerciales ligeros es "totalmente compatible con el combustible diésel HVO (siglas de Hydrotreated Vegetable Oil, aceite vegetal hidrotratado), también conocido como ecodiésel". Stellantis engloba a los fabricantes de automóviles Alfa Romeo, Abarth, Chrysler, Citroën, Dodge, DS, Fiat, Jeep, Lancia, Maserati, Peugeot, Ram y Vaushall.
Credenciales
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) es una organización sin ánimo de lucro de origen español nacida en 1960 e integrada actualmente en la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU), con sede en Ginebra. Según reza su perfil corporativo, Astic, que trabaja con el fin de "mejorar las condiciones del sector del transporte en España", cuenta a día de hoy con más de 200 afiliados.
La Asociación de Cargadores de España (ACE) es por su parte una entidad que agrupa a empresas de diversos sectores industriales y del gran consumo, que mueven grandes volúmenes de mercancía para la importación, exportación y distribución de sus productos. Declara como objetivos la promoción de las mejores prácticas y el fomento de la innovación con el fin último de "configurar un transporte eficiente, moderno y respetuoso con el medio ambiente".
Qué es el HVO, según Moeve (antes Cepsa)
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