Un año más, las cifras de la Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío (Adhac) y las del Observatorio Nacional de Calderas de Biomasa (ONCB) de Avebiom no coinciden. La primera dio a conocer su censo a mediados de octubre, con la biomasa aportando energía a 300 redes de calor. El segundo lo acaba de publicar en estos días, y otorga a la biomasa 375 instalaciones. También es cierto que se acortan las distancias con respecto a años anteriores.
La cifra presentada por Avebiom coincide con los prolegómenos del Congreso de Bioenergía, que se celebra la próxima semana en Cuenca (12 y 13 de diciembre) y que precisamente lleva por título Instalaciones y redes de calor con biomasa para uso público. De las 375 redes censadas por el ONCB, el 78 por ciento dan servicio a edificios de uso público.
La potencia acumulada de las 375 instalaciones llega a los 312 megavatios (MW) térmicos y se asegura que al total en funcionamiento habría que añadir las 78 que se encuentran en fase de construcción y que elevarán la potencia a 453 MW.
Cataluña, con 166 redes, encabeza de largo la lista de comunidades autónomas
Entre las que están en proceso de construcción citan las nuevas redes de Guadalajara, Aranda de Duero (Burgos) y Ponferrada (León) y las ampliaciones de las de Soria y la Zona Franca de Barcelona. Avebiom sigue confiando en llegar a 2020 con 700 operativas o en fase de construcción, con una potencia acumulada superior a los 860 MW térmicos. Algunas de ellas, como la de Ponferrada y otra en León capital, han encontrado un importante rechazo social.
Las redes se localizan en un total de 314 municipios de toda España, sobre todo en poblaciones de 1.000 a 10.000 habitantes, donde existen 190 de uso público en 155 municipios que conectan una media de cuatro edificios. Cataluña, con 166, es la comunidad autónoma con más instalaciones, seguida de Castilla y León (62) y del País Vasco (34).
Galicia con 22, Madrid con 16, Aragón con 14 y Navarra con 13 son las siguientes en número de redes de calor. Baleares y Andalucía con cuatro; Cantabria, con tres; La Rioja y Murcia con dos; y Canarias, solo con una, ocupan los últimos puestos. Castilla-La Mancha, que acogerá el congreso en la ciudad de Cuenca, aparece en la mitad de la tabla, con diez, junto a la Comunidad Valenciana (9), Asturias (7) y Extremadura (6).
Superar el desconocimiento en los propios ayuntamientos
Una de las intenciones de la cita de Cuenca es mostrar el camino para conseguir un mayor y mejor desarrollo de este tipo de instalaciones. Javier Díaz, presidente de Avebiom, afirma que el “el principal objetivo de este congreso es tratar de allanar el proceso de tramitación oficial de las redes de calor con biomasa, que es actualmente el principal obstáculo con el que se encuentran los promotores”.
La falta de información, basada en la falta de experiencia, de los responsables y técnicos municipales personifica ese obstáculo. Por eso Díaz añade que “cuando un Ayuntamiento supera los trámites de una primera instalación, es muy frecuente que ponga en marcha algún proyecto más, porque ya no tiene las dudas que generó el primer expediente y porque los resultados son excelentes, tanto en términos de generación de calor como desde el punto de vista del ahorro económico”.