La Asociación Alemana de la Industria de Biocarburantes (VDB, Verband der Deutschen Biokraftstoffindustrie) ha hecho un balance “poco satisfactorio” del año 2012, según recoge el Boletín de información internacional agroalimentaria, pesquera y medioambiental del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Señalan que a lo largo del año en curso los productores de biodiésel tendrán que “luchar contra márgenes de ganancia con números rojos”. Según la VDB, durante los pasados meses, el sector estuvo muy presionado por importaciones masivas de biocombustibles fuertemente subvencionados procedentes de países terceros.
Para la VDB, la gran oferta de biodiésel “abaratado artificialmente” y procedente de Indonesia y Argentina ha establecido un nivel de precios en los mercados europeos con los que es imposible competir. Los productores comunitarios solo pueden producir con pérdidas considerables, añaden. Ante estos hechos, según la citada VDB, el grado de utilización de las plantas industriales alemanas pasó de un 75 por ciento en 2011 a un 65 por ciento durante el primer trimestre de 2012. También consideran dañina la presión que se ejerce“creando una falsa polémica sobre la agricultura para la producción de alimentos o para biocombustibles”.
El Gobierno Federal sí apoya a los biocarburantes
Los productores alemanes afirman que, por lo menos, el Gobierno Federal se posicionó claramente a favor de los biocarburantes y defiende el importante papel que éstos juegan en el cambio energético; una línea que, según los representantes de la VDB, lamentablemente, no siempre es seguida por la Comisión Europea (CE), criticando su propuesta de reforma de directiva. Angela Merkel es la única mandataria de relieve que se ha opuesto a esa propuesta de la CE de reducir la aportación de biocarburantes derivados de cultivos.
La VDB exigió del Gobierno Federal que, ante las importaciones de biodiésel subvencionado y la difícil situación de los productores alemanes, introduzca contramedidas eficaces. La industria europea en su conjunto, a través del European Biodiesel Board (EBB), también pidió tomar medidas a la CE y esta respondió con el inicio de un procedimiento antidumping relativo a las importaciones de biodiésel originario de Argentina e Indonesia.