Los calores del mes de agosto han traído buenas noticias para una de las principales compañías de investigación y producción de bioetanol del mundo: Abengoa. Atrás quedó el “bono basura” impulsado por los malos números del bioetanol, que sufrió las consecuencias de malas cosechas y sequías en dos de sus principales mercados: Estados Unidos y Brasil. Las cosas no han mejorado mucho en Europa, pero han permitido que el área de producción industrial, que incluye el negocio de bioenergía, aumente un 1% con un nivel de ventas de 991 millones de euros (M€).
La información, extraída de la presentación a mediados de agosto de los resultado económicos de la compañía referidos al primer semestre de 2014, aclara que el EBITDA (acrónimo inglés derivado de los términos beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) fue de 84 M€, que comparado con los 41 M€ del primer semestre de 2013 supone un incremento interanual del 105 %. La nota señala que dicha subida se debe “a los buenos resultados de nuestras operaciones en Brasil y Estados Unidos, compensando un entorno que todavía supone un reto en Europa”.
Europa no, Estados Unidos, Brasil y México sí
En declaraciones recogidas poco después en el portal ethanoproducer.com, Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado de Abengoa, reconocía que “en el segundo trimestre del año el negocio ha demostrado tendencias similares a las del primero, incluyendo un rendimiento muy bueno en Estados Unidos, con márgenes brutos medios que llegan a 84 centavos de dólar por galón de etanol, comparado con los 57 centavos de la primera mitad de 2013”. Ortega incluso lanza un mensaje a los inversores sobre los efectos positivos de los resultados finales de las mezclas obligatorias en gasolina en el país norteamericano.
Tras reconocer los buenos números de la compañía gracias también a sus plantas de Brasil, el consejero delegado insiste en el impasse sufrido en Europa, fruto del descenso en el consumo y “la falta de un apoyo político decidido a pesar del ambicioso objetivo que la UE se había fijado en renovables en el transporte”. De hecho, las principales apuestas de Abengoa en este campo son la puesta en marcha comercial definitiva de la planta de etanol de segunda generación de Hugoton (Kansas), la reapertura de una convencional en el mismo estado y la posible construcción de otra en México.
Laboratorio competente
En Abengoa resaltan también el carácter innovador de su producción, basado en el desarrollo de sus propias enzimas a aplicar en la producción de biocarburantes avanzados. Precisamente por esta labor de investigación, entre otras, el laboratorio químico analítico de Biocarburantes de Castilla y León de la compañía, situado en Babilafuente (Salamanca), es el primero de estas características de Europa en obtener la acreditación ISO 17025, norma de calidad internacional para laboratorios de ensayo y calibración.
Según una nota de prensa de Abengoa, dicha norma acredita al laboratorio como técnicamente competente y capaz de producir resultados válidos. “Se demuestra así la competencia técnica del personal, instalaciones y condiciones ambientales, métodos de análisis validados, equipos y patrones confiables y su capacidad para producir resultados de ensayo o calibración confiables. Incorpora también programas de aseguramiento de calidad y opera un sistema de gestión de la calidad eficaz y en mejora continua”, explican en el comunicado.