El 25 de mayo, la CNMC publicó la “resolución por la que se procede a la anotación de certificados definitivos de biocarburantes correspondientes al ejercicio 2016”. Se trata de los certificados que están obligados a presentar los agentes implicados, es decir, las compañías petroleras, para cumplir con el objetivo marcado en la orden de incorporación de biocarburantes en el transporte.
La semana pasada El Economista, con la firma de Tomás Díaz, publicaba una noticia al respecto con el titular de “Se dispara el déficit de certificados de biocarburantes hasta el 1.400%”. Se refiere a que existe un balance negativo de presentación de certificados que obliga a pagar a los sujetos concernidos 28,3 millones de euros, muy superior a los 1,85 millones de 2015 y a los 1,2 millones de 2014.
Veinticuatro sujetos con déficit de certificados
La CNMC reconoce que “en total son 24 (sobre 89) los sujetos obligados con déficit de certificados en el ejercicio 2016”. Entre estos “existen 15 que han obtenido un número por debajo del umbral del 50 por ciento de cumplimiento mínimo de las obligaciones de venta o consumo de biocarburantes mediante la titularidad de certificados”, subraya la entidad reguladora.
Como también recuerda la CNMC, “la expedición de estos certificados correspondientes al ejercicio 2016 permitiría alcanzar un grado de cumplimiento del objetivo obligatorio de biocarburantes equivalente al mínimo obligatorio (4,3%)”. “Sin embargo –prosigue–, el saldo de certificados, teniendo en cuenta los traspasados desde el ejercicio anterior y descontando los traspasados al siguiente ejercicio, solo permite alcanzar el 4,2%”.
Desde la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), que confiaban en llegar al 4,3 por ciento tras el informe general publicado también por la CNMC a principios de año, lamentan este déficit, pero lo relativizan en parte asegurando que afecta a 37.000 certificados sobre casi 1,2 millones. Todo apunta a un fraude relacionado con la presencia de operadores petrolíferos fantasmas que evitan el pago del IVA.
No todas las plantas de biodiésel con asignación de cantidades las vendieron
Por último, la resolución de la CNMC hace mención a la orden de asignación de cantidades a plantas de biodiésel, que concluyó en abril de 2016. “Se ha analizado la actividad de dichas plantas, observándose que del total de las 40 de producción de biodiésel (correspondientes a 36 productores, 24 con plantas en territorio español y 12 con plantas fuera del territorio español), se ha vendido o consumido en el mercado español biodiésel producido en 13 de ellas (10 en España y 3 extranjeras).
Manuel Bustos, director de APPA Biocarburantes, explica esa diferencia entre las cuarenta asignadas y las trece que realmente produjeron: “por un lado están las plantas a las que la aplicación de la orden de asignación de cantidades les llegó ya tarde y habían cerrado o no vendieron nada; y por otro hay plantas, especialmente las que utilizan aceites usados y grasas animales, que les sale más rentable exportar la producción, por el cómputo doble que aplican a este biodiésel algunos países, que venderlo en España”.