En octubre del pasado año el Ayuntamiento de Barcelona activaba un nuevo sistema de recogida de aceites usados que conlleva la creación de puestos de trabajo cubiertos con personas con discapacidad intelectual, física o sensorial. El binomio integración social-recogida de aceites usados funciona en varias partes de España, incluso con proyectos orientados a la participación activa de los estudiantes. Durante la celebración de la última edición del Mercado Social de Madrid (13 y 14 de junio) se conoció una iniciativa más: 4en1, impulsada por la asociación El Olivar.
El diario digital El Salmón Contracorriente recoge un reportaje firmado por María Pérez García en el que se resume la trayectoria tanto de la iniciativa como de la asociación, surgida del trabajo con jóvenes en albergues y pisos tutelados. En dicho reportaje, José Miguel Aragón, presidente de El Olivar, denuncia “el absurdo institucional de tutelar a los menores de 18 años y lanzarlos a la intemperie cuando cumplen la mayoría de edad, sin dotarles de los recursos e instrumentos para facilitar su inserción laboral y con ello su inserción social y personal”.
Iniciativa colaborativa y gratuita
4en1 busca superar ese absurdo creando en los jóvenes las capacidades laborales y sociales a través del reciclaje de aceites de cocina usados y gracias a la colaboración de socios y particulares y de entidades amigas como el propio Mercado Social de Madrid, ConSuma Colaboración, Oleo Déclic y Mayú Cooperativa. Según publica El Salmón Contracorriente, “esta iniciativa está destinada principalmente a crear puestos de trabajo para jóvenes en riesgo de marginalidad, pero que a su vez supone un gran beneficio para el medio ambiente”.
El servicio de 4en1 comprende la dotación de los medios materiales necesarios para la adecuada recogida del aceite que origina cada cliente, su recogida y transporte, la entrega a un gestor autorizado para su posterior valorización, la limpieza, conservación y mantenimiento de los contenedores y materiales utilizados y la formación continua de los trabajadores y trabajadoras. La recogida se ofrece de forma gratuita a comunidades de vecinos, colegios y otros colectivos, además de particulares.
Talleres de sensibilización y reciclaje en colegios
El trabajo con los centros escolares conlleva también la organización de “talleres de sensibilización y motivación hacia el reciclaje, en el que reflexionemos sobre la importancia de reciclar los residuos que generamos; promoviendo actitudes y comportamientos para fomentar una sociedad con criterios de sostenibilidad y solidaridad”.
José Miguel Aragón recalca en El Salmón Contracorriente que una “de las cuestiones prioritarias es la dificultad del acceso de los chicos a un empleo digno y en condiciones que les permitan insertarse con normalidad. La vergonzosa precariedad laboral que vivimos se ceba especialmente con estos colectivos más vulnerables y con un déficit notable de formación y preparación”. Dicho déficit se intenta corregir con la recogida y gestión del aceite usado.