El Ayuntamiento de Barcelona pretende incrementar en un 20% el volumen de aceites usados de cocina recuperados este año (335.000 litros) con respecto a 2013 (280.000 litros). Es uno de los objetivos del nuevo sistema de recogida que ha puesto en marcha el municipio barcelonés. Ayer mismo se comenzaron a repartir algunos de los 250.000 envases que los ciudadanos encontrarán en los puntos verdes de zona, de barrio, móviles y colaboradores. Se trata de un nuevo envase específico y retornable que forma parte de la nueva logística de recogida, limpieza y retorno.
El consistorio catalán explica que “el nuevo sistema comportará la creación de puestos de trabajo que se cubrirán con la contratación de personas con discapacidad intelectual, física o sensorial. Con esta actuación se generará un mínimo de 14 nuevos puestos de trabajo, de los cuales 13 los ocuparán personas con discapacidad de la Fundación Asproseat”. No es la única iniciativa ni la única asociación que trabaja en esta línea en España. Son muchos los municipios que integran la recuperación del aceite usado y su posterior conversión en biodiésel con el empleo de personas con discapacidad.
88% para biodiésel
En el caso del aceite recogido en Barcelona “se destinará en un 88% a la fabricación de biodiésel, y en un 12% (impurezas) a la valorización energética de este recurso”, añaden desde el Ayuntamiento. Y todo gracias a la firma del convenio entre Hábitat Urbano-Medio Ambiente y Servicios Urbanos del Ayuntamiento y la Fundación Asproseat, con la colaboración del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD). Hay que recordar que, según los últimos datos publicados sobre producción de biodiésel en España, el aceite de cocina usado es la principal materia prima para el fabricado en nuestro país.
“Asproseat apoyará, durante las primeras dos semanas, el reparto a los ciudadanos, especialmente en aquellos puntos verdes donde se espere una mayor demanda de envases. En total se formará un equipo de 55 personas de apoyo, que se compondrán de 20 con discapacidad, 20 docentes de la Fundación Asproseat y 15 padres o tutores de las personas con discapacidad”, señalan en el comunicado del consistorio.
Aparte de estas buenas intenciones en la gestión, sigue habiendo problemas en la adjudicación de los sistemas de recogida por parte de algunos municipios, como ya se ha reflejado en alguna ocasión en este portal. La última noticia al respecto la dio El País hace unos días, al informar que el Juzgado de Instrucción número 1 de Puerto Real (Cádiz) ha imputado a la alcaldesa, María Isabel Peinado (PA), “por prevaricación al firmar un convenio de exclusividad con una empresa privada para la gestión de los aceites usados de origen doméstico y comercial”. La denuncia parte de la Asociación Nacional de Gestores de Residuos de Aceites Vegetales y Grasas (Geregras).