En 2012, Juan José Hernández y Magín Lapuerta, profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), demostraron cómo obtener hidrógeno a partir de la gasificación de orujo de uva y sarmiento de vid. La empresa Husesolar, con el apoyo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), estaba dispuesta a emprender el salto industrial, pero su inversión en renovables se vino abajo tras la moratoria de 2012 y acabó entrando en un concurso de acreedores.
Ahora es Leitat, junto a otras once corporaciones tecnológicas europeas más, la que retoma el camino de la unión entre la biomasa y el hidrógeno, a la que se suman los biocarburantes. Lo hace en el proyecto To-Syn-Fuel, financiado a través del programa Horizonte 2020. Su objetivo es investigar y alcanzar la producción comercial de combustibles sintéticos e hidrógeno a partir de biomasa residual. El proyecto comienza ahora y acabará en 2021.
Biocarburantes, biocarbón e hidrógeno
El punto de partida es la tecnología termo-catalítica TCR patentada por el coordinador del proyecto, el instituto Fraunhofer Umsicht, con la que se producen biocarburantes, biocarbón y gas de síntesis rico en hidrógeno a partir de biomasa residual. “Mediante la hidrodesoxigenación de alta presión y los procesos convencionales de refinado se crea un equivalente al diésel o la gasolina listos para ser utilizados directamente en motores de combustión interna”, añaden desde dicho instituto.
Robert Daschner, jefe del Departamento de Energías Renovables del Fraunhofer Umsicht, concreta que “en este proyecto queremos producir diésel verde a partir de residuos, que en este caso serán lodos de depuradora. En los próximos cuatro años vamos a construir, operar y demostrar la tecnología para obtener un ejemplo de negocio dentro de los combustibles ecológicos, con el fin de apoyar los objetivos de la Comisión Europea".
Hidrógeno con luz solar y biomasa lignocelulósica
Casi a la par que echaba a andar To-Syn-Fuel, el portal de la Fundación para el Conocimiento Madri+d daba a conocer los últimos avances de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) para obtener también hidrógeno a partir de biomasa residual. El artículo está firmado por José Luís García Fierro, del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del CSIC.
Fierro destaca que el laboratorio Christian Doppler de dicha universidad “ha desarrollado una metodología relativamente sencilla que permite extraer el hidrógeno presente en la biomasa lignocelulósica en un solo paso en condiciones ambientales, esto es, temperatura y presión ambiental con el único recurso de la luz solar”. Añade que “la limitación del proceso en la actualidad reside en la baja producción de hidrógeno. Resulta evidente que se requieren escalados sucesivos para establecer si la metodología de laboratorio alcanza un desarrollo industrial”.