“A día de hoy no tenemos en España ningún dato concreto de lo que apunta ePure, por más que son inquietudes lógicas en un contexto de mercado tan complicado como el actual, con bajadas la semana pasada de un 82 por ciento del consumo de gasolinas y de un 68 por ciento del de gasóleo con respecto a la misma semana del año pasado, lo que ha reducido en la misma medida la demanda de biocarburantes”.
Manuel Bustos, director general de la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables”, explica así la situación actual en España. Aspecto que corroboran también desde la Asociación Española del Bioetanol (Bio-E): “no sabemos nada”. Aunque estos últimos sí aportan algún dato más sobre la Unión Europea.
Antes, ePure, en un carta dirigida a varios comisarios europeos y firmada por su secretario general, Enmmanuel Desplechin, afirma que “nos preocupan las solicitudes infundadas de ciertas industrias de suspender los aranceles sobre las importaciones de etanol, alegando escasez de etanol y competencia por los usos finales".
En Estados Unidos se retrasan los requisitos de mezclas con gasolinas
La misma asociación, junto a otras como la European Biodiesel Board, ya habían advertido con anterioridad a otros mandatarios de la Comisión Europea ante la posibilidad de que algunos Estados miembros consideren establecer excepciones a sus obligaciones de mezclas de biocarburantes en el transporte. “Si se implementan multiplicarían los efectos negativos ya experimentados por nuestros sectores”, avisaban.
En Estados Unidos, la Environmental Protection Agency anunció a finales de marzo una serie de "pasos para proteger la disponibilidad de gasolina durante la pandemia de COVID-19", que incluyen varias medidas para retrasar la aplicación de los requisitos de mezcla de biocarburantes dentro establecidos en la Renewable Fuel Standard, algo que no sentó nada bien a la American Coalition for Ethanol y otras asociaciones del sector.
En Europa Lituania suspende las mezclas con biocarburantes
Bio-E, en comunicación con ePure, añade que “lo de relajar los mandatos de incorporación de biocarburantes en el transporte es un hecho en algunos países, ya que se ha suspendido la obligación de mezcla en Lituania y se intentó sin éxito en la Republica Checa”. “Lo de la suspensión de los aranceles es una idea de ciertas industrias” que mantiene muy preocupado al sector.
Desplechin entiende que “si se otorgan estas medidas podrían poner en peligro nuestra industria que, por el contrario, debe prepararse para la reanudación de las actividades económicas después de la COVID-19. Más que nunca, la UE debería proteger a nuestro sector, que ha demostrado ser de importancia estratégica para combatir esta crisis de salud y contribuir a la independencia de Europa en piensos, energía y otros biomateriales".
La demanda de alcohol etílico no compensa el descenso de la de combustible
Desde ePure recuerdan que a pesar de que “se continúan entregando los volúmenes necesarios de etanol combustible para cumplir con las ambiciones climáticas y de energía renovable de la UE, las refinerías han aumentado la producción de alcohol etílico para su uso como desinfectante, y los productores trabajan con los gobiernos nacionales y la UE para mantener cadenas de suministro”.
“Tras las medidas de cierre adoptadas en todos los Estados miembros en respuesta al brote de COVID-19 –prosiguen desde ePure–, nuestras biorrefinerías de etanol han visto una fuerte caída en la demanda de etanol combustible, que constituye el ochenta por ciento de nuestra salida”. “El aumento de la demanda de alcohol etílico no compensa la caída de la de combustible”, concluyen.