Baja la demanda de combustible, y con ella de biocarburantes, y el sector teme que entre las medidas para atajar la repercusión económica de la pandemia provocada por el coronavirus se incluyan excepciones a la mezcla de combustibles fósiles con bioetanol y biodiésel. Así se lo han hecho saber al vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, mientras, en paralelo, deciden que lo perentorio es colaborar en atajar la extensión del virus y trágicas repercusiones sanitarias y sociales.
En una nota de prensa publicada ayer, ePure asegura que “mientras se continúan entregando los volúmenes necesarios de etanol como combustible, las refinerías están cambiando parte de la producción a alcohol etílico para su uso como desinfectante en general y de manos en particular, y trabajan con los gobiernos nacionales y de la UE para garantizar una mayor producción y mantener las cadenas de suministro”.
A continuación ponen ejemplos de varios países y sus productores. En el caso de España señalan que “Vertex Bioenergy ha entregado 260.000 litros de etanol destinados al procesamiento y fabricación de soluciones hidroalcohólicas y geles para limpieza y desinfección”. Dicha empresa es la mayor productora en España de etanol, con tres fábricas: Bietanol Galicia en A Coruña, Ecocarburantes Castilla y León en Babilafuente (Salamanca) y Ecocarburantes Españoles en Cartagena (Murcia).
Colaboración entre BIO-E, Ministerio de Industria y Feique
Desde la Asociación Española del Bioetanol (BIO-E) agradecen no solo a Vertex Bioenergy “su esfuerzo para adaptar la producción y logística de las plantas a los nuevos requerimientos”, sino también la labor de Alejandro Cros, subdirector general de Políticas Sectoriales Industriales del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y de María Eugenia Anta, directora de Tutela de Producto e Internacionalización de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique).
En el caso de Cros valoran “la mediación con Feique y BIO-E para iniciar un trabajo conjunto que palie la ruptura de stock de alcoholes sanitarios en el mercado. Gracias a este trabajo conjunto se está consiguiendo adaptar y derivar la producción de bioetanol de automoción de las fábricas españolas a usos sanitarios”. En cuanto a Anta, agradecen “la diligencia y receptividad que han permitido trasladar ágilmente las necesidades de la sociedad, de las empresas y de los sectores productores”.
Tras varias comunicaciones con la otra empresa productora de etanol en España, Internacional de Alcoholes, cuya planta está en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), no han confirmado hasta el momento a Energías Renovables que también estén derivando su producción hacia la de alcohol etílico.
En Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Suecia, Eslovaquia y Lituania también colaboran
En el resto de Europa ePure cita los casos de Francia: “tanto Tereos como Cristal Union han cambiado parte de la producción de sus refinerías de biocombustibles a alcohol etílico para usos higiénicos. Tereos dona soluciones hidroalcohólicas y alcohol desinfectante a agencias regionales de salud y hospitales franceses que se encuentran en situaciones críticas”.
Algo similar realizan en Alemania CropEnergies y Verbio. Esta última tiene una línea de producción especial para desinfectante y ahora produce 40.000 litros por semana, asegura ePure. En Austria citan a Agrana y en Bélgica a Alcogroup, que ha donado 45.000 litros de gel hidroalcohólico a hospitales y adaptado la producción en su planta de Gante para abastecer al sector farmacéutico. EPure señala también la labor de empresas y plantas de Suecia, Eslovaquia y Lituania.
Sanidad dice no al gel hidroalcohólico de la industria del biodiésel
En cuanto a las plantas de biodiésel, a escala europea solo ha trascendido lo que se reseña en una carta dirigida a Frans Timmermans entre varias patronales europeas asociadas al sector de los biocarburantes. En ella se afirma que, además de la colaboración mencionada desde la industria del etanol, “lo mismo se aplica a los productores de biodiésel, cuyo co-producto es la glicerina, una materia prima crítica para la producción de gel hidroalcohólico”.
En España, Manuel Bustos, director de la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), asegura que “en la medida en que uno de los variadísimos usos de la glicerina puede ser el de componente de soluciones hidroalcohólicas, nos pusimos hace dos semanas en contacto con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social para preguntarles si necesitaban nuestra ayuda. Nos respondieron agradeciendo el ofrecimiento, pero indicando que de momento no les hacía falta”.
Que la crisis no provoque una relajación de las obligaciones de biocarburantes en el transporte
La carta a Timmermans con la información del biodiésel tiene un claro sentido de advertencia ante la posibilidad de que algunos Estados miembros estén considerando establecer excepciones a sus obligaciones de mezclas de biocarburantes en el transporte. “Si se implementan multiplicarían los efectos negativos ya experimentados por nuestros sectores”, avisan.
Debido a los efectos de la reducción drástica de la movilidad, la carta señala que “la producción de la cadena de valor europea de biocarburantes se ve gravemente afectada por la fuerte caída en el consumo de combustible y la reducción correspondiente en la demanda de nuestros productos, acentuada por la caída en los precios del combustible”.
Consideran que esta situación también “ejerce más presión sobre la disponibilidad de suministros de proteínas producidos en la UE para el ganado y, por lo tanto, afecta a las cadenas de producción animal”, en referencia al co-producto que sale de las plantas de etanol y que se utiliza como alimentación del ganado.
Entre los impactos que tendría la posible excepción de la obligación de biocarburantes mencionan la reducción de la producción del muy necesario gel hidroalcohólico. Por todo ello, piden a Timmermans que indique a sus servicios que se mantengan atentos a la posible introducción de tales medidas en cualquier Estado miembro y que considere con cautela cualquier solicitud de aprobación de las que puedan interrumpir aún más el trabajo crítico de la cadena de valor de los biocarburantes europeos.