En Goiener, durante los años 2018 y 2019 se iniciaron las reflexiones y trabajos sobre Comunidades Energéticas, partiendo de las iniciativas legislativas de Europa. También nos contactaron desde instituciones comarcales y provinciales pidiéndonos participar en proyectos en los que querían añadir nuestra mirada.
Durante el año 2019, profundizamos en los aspectos técnicos-filosóficos que las directivas promueven y su aplicación a nuestro entorno y el encaje con la filosofía Goiener. Esto trajo más contactos y colaboraciones con entidades muy interesadas en el desarrollo de Comunidades Energéticas.
Más adelante, en el año 2020, llamados por personas cercanas a Goiener y el propio ayuntamiento, comenzamos la experiencia de Hernani, donde quisimos trasladar a la realidad lo que las directivas europeas dictan, y aprendimos lo que un proceso de creación de una CE supone y requiere. Con aquella experiencia y las posteriores, hemos aprendido que para que un proceso de creación de comunidad energética llegue hasta el momento de la constitución, hacen falta unas 8-10 reuniones de formación, empoderamiento, discusión y trabajo.
Durante 2021, quisimos poner sobre el papel todo este aprendizaje y, junto con Elhuyar, elaboramos nuestra propia guía de ayuda para la creación de comunidades de energías renovables .
2021 fue el primer boom de contactos, peticiones de información e iniciación de procesos de creación de comunidades energéticas. Sentimos que estábamos haciendo algo grande y a la vez aparecieron iniciativas de comunidades energéticas por parte de empresas con otros intereses y con gran respaldo institucional; tanto Edinor como Ekiola acapararon titulares y portadas en los medios de comunicación más importantes. Su propuesta difiere mucho de la nuestra pero quiere acaparar mercado y ofrecen productos fáciles de entender, con muy poco requerimiento de implicación. Son productos muy definidos y cerrados que, en esta sociedad marcada por el individualismo y el consumismo, responden bastante bien a la mayoría de la ciudadanía, que desconoce otras alternativas. También parecen poder llamarse comunidades energéticas, pero la parte de comunidad no la entienden como algo fundamental. Únicamente se trabaja la participación económica, sin más implicación que la firma para asociarse y la aportación monetaria. De esta forma, la persona consumidora obtiene beneficios económicos en forma de ahorros en sus facturas.
Por nuestra parte podríamos haber definido más la propuesta y tener un paquete mucho más cerrado y definido para poder llegar a la constitución de las cooperativas de una forma más rápida. Esto impediría que la ciudadanía se empoderase e hiciera suyo el proyecto. Dice un proverbio africano: “Si quieres llegar rápido camina sola, pero si quieres llegar lejos ve acompañada”, y para eso hay que ir al ritmo de la más lenta.
Nuestra propuesta requiere la implicación de quien esté dispuesta a trabajar y construir la comunidad y pensar en esta. Para ello, hace falta un proceso de formación y empoderamiento que no todas están dispuestas a asumir. En las localidades donde hemos iniciado un proceso de acompañamiento, siempre hemos encontrado un grupo de 10-30 personas que han querido participar e involucrarse y, al final, ellas mismas han constituido una cooperativa a su medida. En casi todos los casos, el ayuntamiento ha participado como promotor inicial y como socio colaborador de la cooperativa y muchas de ellas ya tienen sus proyectos en fase de construcción.
Desde 2022 estamos acompañando en la creación de muchas comunidades energéticas. A día de hoy, diecinueve ya están constituidas. Durante este año 2023 han llegado más peticiones de acompañamiento, pero debido sobre todo a que ha sido año de elecciones municipales, el número ha disminuido. En el mapa que acompaña se pueden ver las ya constituidas (en verde) y las que están en proceso (naranja).
Desde el equipo de promoción de comunidades energéticas de Goiener hemos movilizado a más de 20 de nuestras trabajadoras para poder acompañar, liderar y/o ayudar en estos procesos de creación. También hemos contado con la participación de entidades especializadas en la dinamización de la participación: Elhuyar, Emun, Farapi, Hiritik At, Aise y Nommad. Sin la compañía de todo este equipo, no hubiera sido posible llegar tan lejos.
Tenemos entre manos todavía 7 procesos abiertos y esperamos que en los próximos meses se constituyan como cooperativas. También esperamos por parte de la ciudadanía y las instituciones locales que se abran más procesos, pero eso no está tanto en nuestras manos.
No son procesos fáciles, pero sí muy enriquecedores, y todos ellos plagados de momentos mágicos en los que la motivación y las sonrisas de quienes participan han supuesto un antes y un después para muchas personas.
Esto no ha hecho más que empezar. Todas estas cooperativas van a requerir de mucho trabajo para mantenerse y van a necesitar establecer lazos entre ellas para poder hacer frente a muchas tareas que cada una por su lado difícilmente van a poder abordar. Goiener va a estar a su lado para ayudarles a crecer y acompañarlas en ese camino.
Desde que nació Goiener, nuestro objetivo ha sido la transformación del sector energético, y estas comunidades son un paso más hacia la democratización del mercado, la distribución de la generación y el empoderamiento de la ciudadanía. Necesitamos hacer una transición energética justa y las comunidades energéticas definidas por las Directivas Europeas son una herramienta para ello.
Las instituciones públicas y los grandes medios de comunicación hasta el momento han favorecido otro tipo de iniciativas, pero la situación actual requiere de más. Las instituciones tendrán que poner más de su lado para responder a la voluntad de la ciudadanía y llevar adelante esa transformación tan necesaria.
Texto elaborado por Oier Etxebarria Gutierrez, equipo Goiener.
• Este contenido forma parte del reportaje ¿Cómo serán las comunidades energéticas que vienen?, que aparece en la edición de septiembre de la revista (en papel) Energías Renovables. Esa edición puedes descargarla en formato PDF clicando aquí
