No hay color. El coste de las primas a las energías renovables (el agua, el viento, el sol, la biomasa) es sencillamente insignificante, si lo comparamos con lo que le cuesta a la economía nacional, cada año, la energía que compra a potencias extranjeras (el gas natural de Catar, el petróleo de todos los golfos, el de México, el Pérsico, el de las monarquías de los Emiratos Árabes Unidos). Solo en los doce meses de 2013, España ha pagado, en concepto de productos energéticos, 57.162 millones de euros, casi 20.000 millones más de lo que le han costado a los españoles todas las primas de todas las instalaciones renovables de todos los tiempos. En fin, que nos han salido más caros doce meses de petróleo y gas que diecisiete años de energías limpias (limpias y autóctonas... en sentido lato, pues se da la circunstancia de que buena parte de esos pagos, esas primas, van a parar a familias o empresas españolas; solo en el caso de la solar fotovoltaica, y según datos de Anpier, habría más de 50.000 pequeños inversores que pusieron sus ahorros en placas solares y que han percibido por ello esas primas durante los últimos cinco o seis años).
Contar los gastos... pero no los ahorros
El comunicado en el que APPA cuenta todo esto viene a ser una reacción a la "propuesta de orden" que ha redactado el gobierno sobre la nueva manera de pagar los kilovatios renovables, propuesta que sustituye la prima por lo que denomina "rentabilidad razonable". En esa propuesta, el Ejecutivo Rajoy dice literalmente lo siguiente: "desde el año 1998 hasta el año 2013, los incentivos económicos a las instalaciones de producción de energía eléctrica mediante fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos, han ascendido a más de 50.000 millones de euros, incrementándose en más de un 800% desde el 2005 hasta el año 2013, donde las primas a dichas instalaciones alcanzan aproximadamente 9.000 millones de euros". Pues bien, APPA acusa al Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur) de utilizar "de forma demagógica, sin rigor y con mensajes sesgados" ese dato (esos 50.000 M€) y le amonesta por otra parte por no tener en cuenta "los beneficios que estas aportan al sector eléctrico en particular y a la economía española en general".
214.000 millones de ahorros
Pues bien, frente a esa propuesta de orden ministerial, que habla del gasto pero no de los ahorros que acarrean las energías renovables, APPA ha querido responder cuantificando beneficios, todos y cada uno de los beneficios que producen las energías limpias. Así, y, en total -explica la asociación-, las instalaciones de energías renovables "generarán ahorros en la economía española superiores a los 214.000 millones de euros en el transcurso de su vida útil". La cifra supera en más de 50.000 millones -continúa APPA- a las primas que, según estimación del Minetur, recibirán las renovables en ese tiempo. Para la asociación, este ahorro es "uno de los muchos beneficios de las renovables" que el Ministerio y su Secretaría de Estado de Energía obvian a la hora de justificar los recortes a las renovables en la "Memoria del análisis de impacto normativo del proyecto de orden por la que se aprueban los parámetros retributivos de las instalaciones tipo aplicables a determinadas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos" remitida al Consejo de Estado.
Ahorros de más de 110.000 millones en el mercado eléctrico
El primero de los beneficios que señala APPA es "el abaratamiento que las renovables producen en el mercado eléctrico marginalista y que en el periodo 2008-2012 alcanzó de media los 4.402 millones, lo que supuso un ahorro medio de 19,31 euros por cada MWh adquirido en el mercado diario de OMIE. Proyectada a la vida útil de las instalaciones renovables, la cifra alcanzaría los 110.055 millones de euros (la Asociación Empresarial Eólica venía a apuntar exactamente lo mismo hace unos meses, véase). En todo caso, y según APPA, el gobierno, además de no tener en cuenta el mencionado ahorro en el mercado, no tiene tampoco "otros muchos beneficios de las renovables, como por ejemplo la importación de combustibles fósiles". Así, y según los cálculos de la patronal de las renovables, "en el periodo citado las renovables evitaron la importación de 57,35 millones de toneladas equivalentes de petróleo (TEP), con un ahorro económico equivalente anual de 2.340 millones de euros, que, proyectado a la vida útil de las instalaciones alcanzaría los 58.500 millones de euros".
Exportamos más tecnología renovable que la que importamos
Otro beneficio a tener en cuenta -explica APPA- es la balanza comercial positiva de las renovables, que tuvo en el periodo 2008-2012 un saldo neto exportador de 4.184 millones de euros, que ascendería a 20.920 millones de euros a lo largo del periodo de funcionamiento de las instalaciones. A esta cifra habría que añadir su aportación a la balanza fiscal, de la que fueron contribuidoras netas en estos cinco años por 2.938 millones de euros, cifra que ascendería a 14.690 millones a lo largo de la vida útil de las instalaciones. También hay que valorar -añade la asociación- el hecho de que la producción con renovables evita la emisión de CO2 y otros gases nocivos a la atmósfera y es fundamental en la lucha contra el cambio climático. Concretamente -continúa APPA-, entre los años 2008 y 2012 las renovables "evitaron la emisión de cerca de 155 millones de toneladas de CO2, valoradas, aun con un precio por tonelada muy bajo, en 2.040 millones de euros o, lo que es lo mismo, 10.202 millones de euros hasta que las actuales instalaciones renovables dejen de funcionar".
La balanza energética, un desastre por culpa de los combustibles fósiles
Todo lo anterior constituiría -explica la patronal de las renovables- la aportación económica en ahorros producidos por las renovables: 214.367 millones de euros. Pero, además, como tecnologías autóctonas, las renovables contribuyen a reducir nuestra altísima dependencia energética: España importó en 2013 combustibles fósiles por valor de 57.162 millones de euros. La cifra supera en 19.596 millones de euros lo que han costado todas las primas a las energías renovables desde 1998 (como nuestro país exportó el año pasado productos energéticos por valor de 16.164 millones, la balanza energética es terriblemente negativa: 40.997 millones de euros). "Sólo en diez años -subraya APPA-, menos de la mitad de la vida útil de las instalaciones renovables, importaremos combustibles fósiles por valor de más de 500.000 millones de euros". Así pues, y según la asociación, "el nuevo borrador de Orden de Parámetros Retributivos remitido al Consejo de Estado no tiene prácticamente en cuenta ninguna de las alegaciones aportadas por el sector y pone en serio peligro la continuidad de muchas de las instalaciones renovables actualmente en funcionamiento" (según diversas estimaciones, los nuevos "parámetros retributivos" suponen en realidad recortes de ingresos para las renovables de hasta el 50%).
La conclusión de APPA
Así las cosas, APPA considera que "la estrategia del Gobierno de contabilizar sólo los costes de las renovables confunde a la opinión pública, a la que sin embargo no da a conocer otros costes del sistema energético y su proyección a lo largo de los años" (en referencia a esos 500.000 millones de euros que la asociación estima va a expatriar España a lo largo de los próximos diez años en concepto de importanción de productos energéticos, gastos en importación que podría ahorrarse si continuase promoviendo el desarrollo de las energías renovables, que son, aparte de limpias... autóctonas. APPA solicita por otra parte al Ejecutivo que, así como ha hecho las cuentas de los gastos de las renovables, haga lo propio "con los costes por interrumpibilidad, los costes extrapeninsulares, las ayudas a los ciclos combinados de gas, las ayudas al carbón, las subvenciones a los combustibles fósiles, los beneficios de la nuclear… por poner sólo algunos ejemplos". Por fin, la asociación también pide al Ejecutivo Rajoy que, así como a las energías renovables les va a aplicar el concepto de "rentabilidad razonable" (7,5%), esta rentabilidad también les sea aplicada al resto de tecnologías, léase la nuclear, por ejemplo, o la gran hidráulica.