Sí, una cooperativa sin gestora: "nos autogestionamos, aquí nadie cobra; el presidente y el vicepresidente son cooperativistas a la antigua usanza", nos contaba en febrero del 13 Antonio Martínez Ovejero, secretario hoy de la Junta Rectora de Arroyo Bodonal, que así se llama la cooperativa tricantina. Sí, una promoción inmobiliaria sin "poceros" ni "florentinos", que estamos hablando de una co-o-pe-ra-ti-va. Sí, un banco sin usura, uno de esos que nada tienen que ver con el Botín de Suiza ni con la Bankia de Rato, que la gente de Arroyo Bodonal eligió a Triodos para financiar las ochenta viviendas... (¿o fue Triodos el que eligió a los de Tres Cantos? "Estos son la banca ética y la banca medioambiental, pero son la banca también", se reía de buena gana Martínez Ovejero, cuando contaba lo difíciles que habían sido las negociaciones con Triodos: "que nadie se equivoque, que no son una oenegé, que son un banco, o sea, que examinaron la fiabilidad financiera de todos los cooperativistas, lo que ganaba cada cual, si podían pagar... En total, hasta que el proyecto se aprobó... entre ocho y diez meses de gestión"). Y sí... SÍ mayúsculo: una instalación geotérmica sin subvenciones, es decir, una de esas iniciativas de la sociedad civil madrileña que ha crecido sola, en las antípodas de las ayudas al carbón, o a la industria española del motor, por ejemplo, que va a recibir -según los acuerdos publicados por el Gobierno en las últimas semanas- créditos blandos y subvenciones por valor de... más de mil millones de euros (véase o véase). Ah, y... sí: geotermia sin... Sin ninguna otra tecnología de apoyo, geotermia 100% para combatir los rigores de los inviernos somontanos (Tres Cantos está a tiro de piedra de la Sierra de Madrid) y las chicharreras del verano, que dicen que en el centro (tierras duras de Iberia) son nueve los meses de frío invierno y tres... los de infierno.
Renovables en presente
Arroyo Bodonal es, en fin, la demostración -enésima- de que las energías renovables no son el futuro: son el presente. ¿Precio? "Entre 2.200 y 2.300 euros el metro cuadrado, algo similar a lo que vale esa misma vivienda en Tres Cantos, pero sin geotermia", apunta el secretario de la Junta Rectora de la cooperativa, Ovejero. Lo que no es en absoluto similar es el gasto en energía que habrán de afrontar los habitantes de Arroyo Bodonal. Según el arquitecto Carlos Nieto Gómez (ACRE Arquitectura), que ha sido el proyectista y director facultativo de la obra y es también cooperativista, "el ahorro energético está en el entorno del 75%, respecto a un edificio convencional, unos 530.000 kilovatios hora anuales; en términos monetarios, calculados sobre la base del coste actual de la energía eléctrica equivalente, el ahorro asciende aproximadamente a 115.000 euros al año" (o sea, bastante más de 1.000 euros por vivienda y año).
¿Las claves del secreto?
La geotermia (el calor de la tierra), que aporta energía, y la demanda, que ha sido minimizada desde el diseño: "el edificio y la urbanización han sido diseñados con una orientación Sur-SurEste, por lo que el aprovechamiento del curso del arco solar conlleva importantes ahorros energéticos", explica Nieto. "Todas las viviendas dan al menos a dos fachadas, lo que nos permite aprovechar, en verano, las corrientes de aire, de forma que se minora la necesidad de frío activo, y, en invierno, la orientación hacia el arco este-sur de las zonas vivideras de día aprovecha los rayos más horizontales, que calientan e iluminan las estancias". Arroyo Bodonal ahorra así también emisiones: "entre 120 y 130 toneladas de CO2 al año". [Abajo, vistas aéreas de orientación del edificio].
Calefacción, aire acondicionado y agua caliente
La producción de energía para calefacción, climatización y agua caliente sanitaria (ACS) se realiza mediante geotermia de baja temperatura. La energía geotérmica instalada es de 430 kW. No existe ninguna otra instalación auxiliar de provisión de energía para la climatización y el ACS. No hay gas natural, ni paneles solares, ni aparatos de aire acondicionado por expansión directa. La geotermia -explican desde la Junta Rectora de la cooperativa- constituye la base energética del edificio: "forma parte intrínseca y medular de su carácter sostenible, integrándose plenamente en distintas instalaciones y elementos, desde el suelo radiante, hasta la provisión de agua caliente de lavadoras y lavavajillas que, lógicamente, son bitérmicos".
Arroyo Bodonal: el número uno de España
Desde el punto de vista de la potencia geotérmica instalada, "en el ámbito de la construcción residencial sostenible -cuenta Martínez Ovejero-, este edificio es el número uno de la Comunidad de Madrid y de España y se encuentra en el grupo de cabeza, en el ránking europeo de este tipo de construcciones". Todas y cada una de las ochenta viviendas han obtenido la mejor calificación energética posible en España: Clase A. Además, y aunque el proceso de calificación está todavía en trámite -añaden desde la Junta Rectora de la cooperativa-, "es previsible la obtención de la calificación medioambiental Oro, a través de la agencia LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) del Consejo de Edificación Sostenible de los Estados Unidos (United States GBC, ó US Green Building Council)".
Desde el fondo de la tierra hasta una altura de siete plantas
La instalación geotérmica, diseñada para resolver la demanda de las 80 viviendas (el edificio llega a alcanzar alturas de siete plantas), es -cuentan desde Arroyo Bodonal- "una solución nunca antes probada en potencias tan elevadas (430 kW). A saber: generación geotérmica a cuatro tubos mediante la acumulación energética en dos depósitos inerciales de frío (2.000 litros) y calor (2.000), respectivamente". Otra novedad es -añaden desde la cooperativa- el "control en cascada de ocho bombas geotérmicas simultáneas, nunca antes realizado, de forma que un solo control centralizado gobierna la sala completa de forma única como una sola pieza, y arranca o para cada máquina, en función de la demanda existente en el edificio y las horas de trabajo de cada bomba".
Un sistema centralizado en el que cada uno paga solo lo que gasta
Puertas adentro, en cada vivienda, "cada estancia posee su propio termostato, de forma que cada habitación controla la temperatura de forma individual". Dichas señales son recibidas por una centralita instalada en cada vivienda que envía su señal a un control situado en la sala de geotermia. Con las señales recibidas, este control evalúa el nivel de demanda del edificio y se adecúa a él: "por ejemplo, elige el régimen de trabajo de las bombas de circulación del circuito primario de circulación, de forma que no se impulse más fluido del necesario, evitando exceso de fluido en retorno". Por supuesto -apuntan desde Arroyo Bodonal-, "los consumos son controlados por un contador energético para cada vivienda, de forma que cada vecino paga exclusivamente por el uso que hace de climatización y ACS".
ACRE Arquitectura explica
La instalación trabaja con cinco máquinas generando frío/calor exclusivamente para climatización. Las otras tres maquinas se usan para ACS y climatización, con prioridad para ACS. Para evitar diferencias de suministro entre las plantas más altas y más bajas se ha instalado una válvula de control de caudal y presión, que suministra a cada vivienda el caudal necesario y evita que las plantas más bajas tengan mejor suministro que las más altas. Han sido practicados cuarenta y siete pozos a 137 metros de profundidad (aproximadamente 6.500 metros de perforaciones). Todas ellas -todas las perforaciones- se sitúan debajo de la huella de la edificación. La instalación cuenta asimismo con cuatro arquetas centralizadoras que unifican las 47 perforaciones mediante 2.500 metros de conexión horizontal. Tanto las sondas como las conexiones entre los pozos están realizadas con tubo PEX (plástico menos contaminante que el PVC). La instalación tiene dos depósitos acumuladores de agua caliente sanitaria de 4.000 litros (cada uno). La sala de control tiene 140 metros cuadrados de superficie y es además telecontrolada por la empresa proveedora de las bombas de calor, de modo que "en tiempo real se pueden detectar averías, funcionamientos anómalos o variar las condiciones de trabajo en aras de buscar la forma más óptima y eficiente".
Y la envolvente, la recogida de aguas pluviales, los ascensores, la depuración de aguas grises
- Envolvente: el sistema constructivo de la envolvente del edificio se ha realizado con fachada ventilada de piedra caliza, doble aislamiento con carpintería y cristalería exterior “ad hoc” (rotura de puente térmico, doble acristalamiento, con láminas de control solar y térmico, etcétera). La fachada exterior tiene un grosor total de 340 milímetros.
- Suelo radiante: para calefacción-climatización de las viviendas.
- Sistema de ventilación mecánica automatizada de aire con recuperación de calor. No es necesario abrir las ventanas para purificar el aire.
- Recogida y reutilización de aguas de lluvia para riego mediante aljibe.
- Instalación de depuración de aguas grises procedentes de lavabos, bañeras y duchas para las cisternas de los inodoros y la limpieza de los garajes.
- Instalación de la iluminación comunitaria, con lámparas LED, en el interior del edificio, la urbanización exterior y los garajes.
- Ascensores de recuperación cinética.
- Pre-instalación y reserva de espacio para equipamiento de recarga de las baterías para coches eléctricos en los garajes. [Abajo, registro entrada-salida de los tubos del suelo radiante de una vivienda].
Asimismo, las viviendas están dotadas con instalaciones y equipamientos de carácter medioambiental y eficiencia energética como sistemas de control individual en cada habitación (control de la temperatura de calefacción-climatización), electrodomésticos A++ como mínimo de alta eficiencia energética (el agua caliente en lavadoras y lavavajillas, se suministra a través de la geotermia), tarima de fibra de bambú en dormitorios y pasillos (este material combina su alta resistencia al deterioro por uso y desgaste; con la más elevada conductividad térmica proporcionada por una tarima vegetal; que además es altamente renovable, desde el punto de vista de su reposición medioambiental).
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Más de 8.000 metros cuadrados de parcela (véase presentación del director facultativo de la obra, el arquitecto Carlos Nieto Gómez)
Una instalación geotérmica se amortiza en seis o siete años
¿Qué es la geotermia? (según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, Ministerio de Industria, Energía y Turismo).