Cuando a comienzos de 2011 Alberto Ruiz Gallardón, entonces alcalde de Madrid, y Ana Botella, entonces teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento, anunciaron la puesta en marcha de las plantas de biometanización de Valdemingómez cifraron en tres millones de euros anuales los ingresos derivados de la venta del biometano para inyectarlo a la red de gas. Es decir, a estas alturas estaríamos hablando de 9 millones de euros en ingresos. Hace un mes, la Cadena Ser añadía que si las empresas adjudicatarias de la gestión (Urbaser-Valoriza) hubieran cumplido los objetivos el ingreso sería mayor: 22 millones de euros.
Sean 9 o 22 millones, cualquier cifra está muy alejada de los objetivos iniciales para compensar la construcción y gestión de unas instalaciones que han costado 150 millones de euros. La propia directora general del Parque Tecnológico de Valdemingómez, Miriam Sánchez, reconocía el año pasado que durante 2012 el consistorio ingresó 302.000 euros por la venta del biometano, solo un 10% de lo previsto en un principio. Una nueva subasta pública para la comercialización del gas, que permanecerá abierta hasta el 22 de enero, pretende comenzar a conseguir mejores réditos.
Precio del MWh: 27,14 euros
La recientemente publicada “subasta pública para la comercialización (enajenación) del biogás obtenido de las plantas municipales de biometanización en el Parque Tecnológico de Valdemingómez” ofrece un presupuesto del contrato de 27,14 euros el megavatio hora, remarcando que el único criterio de adjudicación será el precio. El plazo de ejecución será de seis meses a contar desde la formalización del contrato.
Sin embargo, subsisten los problemas que han lastrado el óptimo funcionamiento de las plantas de biometanización y la inyección y venta del biocombustible a la red de Enagás. El propio Ayuntamiento reconoce, tanto la complejidad del proceso como la inestabilidad normativa que están impidiendo sacar el rendimiento apropiado a las instalaciones. A pesar de que Ana Botella, actual alcaldesa de Madrid, achacó en su día al Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero la paralización del proyecto, las posteriores modificaciones normativas en el ámbito de la energía realizadas por el de Mariano Rajoy también han complicado la vida a Valdemingómez, como reconoce la propia Miriam Sánchez en una información reciente de Europa Press.