Exactamente el 27 de noviembre la UE empezará a cobrar aranceles antidumping definitivos a las importaciones de biodiésel originario de Argentina e Indonesia, según anunció en una nota de prensa el pasado jueves. Explican que las medidas consisten en un derecho adicional medio del 24,6 % para Argentina y del 18,9 % para Indonesia, y se basan en una decisión tomada la semana pasada por el Consejo tras quince meses de investigación llevada a cabo por la Comisión Europea (CE).
La investigación emprendida por la CE puso de manifiesto que los productores de biodiésel argentinos e indonesios estaban practicando dumping en el mercado de la UE y que estas exportaciones han tenido un efecto negativo sobre los resultados financieros y operativos de los productores europeos. John Clancy, portavoz de comercio de la UE, afirma que “la UE está abierta a las exportaciones de Argentina e Indonesia, pero no debemos permanecer inactivos y tolerar distorsiones estructurales en relación con las materias primas”.
Transparencia del proceso
En previsión de nuevas denuncias de Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la imposición de estas medidas, Clancy adelanta que “nos congratulamos de que el Consejo haya adoptado la propuesta de la Comisión, que se basa en una investigación objetiva, acorde con la legislación de la OMC”. Según la nota de prensa de la UE, “la Comisión tuvo gran cuidado en asegurar la transparencia del proceso” “Todas las organizaciones interesadas, incluidos los proveedores, productores, importadores y usuarios de materias primas, tuvieron la oportunidad de expresar sus puntos de vista durante la investigación para garantizar que los beneficios globales de estas medidas superaban a sus posibles inconvenientes”, añade el comunicado.
Las medidas antidumping definitivas se aplicarán durante cinco años y la UE espera que “además de restablecer una competencia leal garanticen que siga desarrollándose un sector de energía ecológica innovador en la UE”. Clancy apostilla que “podemos estar seguros de que nuestro sector de energía ecológica no está amenazado y que seguirá desarrollándose en beneficio de todos los europeos”.