¿Qué ocurrió en Semana Santa? Pues más o menos eso, que "la inflexibilidad del sistema eléctrico español ha provocado que, en cinco días –del 28 de marzo al 1 de abril–, se pierdan 637 GWh de generación eléctrica autóctona, limpia y renovable", tal y como publicara el pasado lunes, uno de abril, el periodista Jaume Morron i Estradé, socio–director de la agencia de comunicación dialEc. Al día siguiente, El País publicaba que REE, "de forma extraordinaria", había mandado reducir, el Viernes Santo, casi un 20% la potencia de las nucleares. O sea, que ya sabemos que las nucleares también son gestionables, al menos en un 20%.
Una tradición sospechosa
Con la orden del viernes pasado, REE "rompe con una larga tradición -señalaba El País en su edición del martes-, ya que ninguna de las fuentes del sector consultadas recuerda un precedente similar en al menos 15 años". La pregunta es, entonces, la siguiente: si REE lleva desde el año 2008 pidiendo paradas a los aerogeneradores en situaciones de baja demanda y oferta alta, ¿por qué no ha solicitado hasta esta última Semana Santa reducciones de potencia a la nuclear si la nuclear es gestionable al menos en un 20%? ¿No se supone que generar un kilovatio con viento es más barato para el país que producir un kilovatio con uranio, materia prima que España importa y que, encima, genera residuos milenarios?
La nuclear, menos gestionable de lo que sería deseable
En todo caso, ni siquiera con el recorte "extraordinario" del 20% ha sido posible evitar el desperdicio: 637 GWh de electricidad eólica, según dialEc. Sobre el particular, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha difundido esta semana un comunicado en el que, por una parte, presume de que la eólica ha demostrado en el mes de marzo "su gestionabilidad incluso en momentos extremadamente complicados, como los vividos en Viernes Santo". Eso sí -añade la AEE en su nota-, "la parte negativa ha sido el coste económico para las empresas: en marzo, el operador del sistema [Red Eléctrica de España] ha recortado la generación eólica en 309 GWh, lo que le ha costado al sector 25 millones de euros. En lo que va de año, el perjuicio económico suma 31,3 millones".
Pérdidas, en un día, de más de 12 millones de euros
Lo que dice la AEE es exactamente lo siguiente: "debido a que en marzo la demanda eléctrica ha sido inferior a lo previsto, que las abundantes lluvias han obligado a desembalsar los pantanos y a una mayor producción de la estimada con carbón y ciclos combinados en determinadas zonas, Red Eléctrica de España (REE) ha recurrido a los recortes a la eólica para garantizar el equilibrio del sistema eléctrico en todo momento. El día más complejo fue el Viernes Santo, en el que se recortó la generación eólica en 150 GWh (el equivalente al 30% del consumo eléctrico del día), lo que supuso unas pérdidas para el sector de 12,18 millones de euros".
La eólica sí se puede gestionar
Según la asociación patronal, REE recurre a la eólica "para optimizar el funcionamiento del sistema, ya que es la tecnología más fácilmente gestionable, porque puede controlarla en tiempo real". Debido a que todos los parques eólicos de España -continúa la AEE- están conectados con el operador del sistema –las empresas cuentan con sofisticados centros de control para que así sea-, "cuando REE ordena una limitación a la producción, las empresas paran en cuestión de minutos los aerogeneradores necesarios, incluso parques enteros". En ese sentido -concreta la AEE-, en lo que va de mes de abril, se han producido recortes eólicos casi todos los días.
España podría exportar kilovatios limpios si hubiese más interconexiones con Francia
El hecho de que se recurra a este sistema cada vez más a menudo -dice la AEE- preocupa al sector, "ya que le supone un importante perjuicio económico en un momento extremadamente complicado, en el que las pérdidas de ingresos por los últimos cambios regulatorios (el Real Decreto-Ley 2/2013 y el impuesto del 7% sobre la generación eléctrica) mantienen estranguladas a las empresas". Para que esa producción eólica no se pierda, la AEE propone un aumento de la capacidad exportadora de nuestro sistema, "lo que necesariamente pasa por una mejora de las interconexiones con Francia", de modo que, en momentos de mucho viento y poca demanda, España pueda exportar esa electricidad a los países centroeuropeos.
El viento generó en marzo de 2013 un 53,7% más que en marzo del año anterior
AEE ha hecho cuentas y señala en el comunicado que ha difundido esta semana que "el pasado Viernes Santo, el precio del pool en España fue cero durante toda la sesión por la elevada eolicidad e hidraulicidad, mientras que, en Francia, osciló entre los 40 y los 90 euros por MWh". En todo caso -concluye la asociación-, "a pesar de los recortes, en el mes de marzo, la eólica generó 5.856 GWh, un 53,7% más que en el mismo mes del año anterior, y se situó, por quinto mes consecutivo, como la primera tecnología del sistema eléctrico: del 1 de noviembre al 31 de marzo, la eólica ha producido electricidad suficiente para satisfacer el 26% de la demanda eléctrica peninsular".
