Mil empleos, 450 millones de euros de inversión, 90 millones en ayudas directas, aprovechamiento energético de 275.000 toneladas al año de biomasa… Estas son algunas de las cifras que apuntalan el discurso de Alberto Núñez Feijóo sobre la puesta en marcha de la Estrategia Integral de Impulso de la Biomasa 2014-2020 que prepara la Xunta y que ya anunció a finales de 2013. Junto al impulso económico (industrial y rural) y la mejora ambiental que conlleva, dichas cifras forman el cuerpo del mensaje que lanzó el jueves al Consello de la Xunta y esta mañana ante representantes del sector de la bioenergía y otras instancias.
Aparte de la enumeración de otras ventajas económicas (reducción dependencia energética y ahorro de costes), ambientales (menos CO2 y prevención de incendios) y sociales (desarrollo rural y gestión forestal), Feijóo ha dado a conocer los cuatros ejes en los que se sustenta la estrategia, ampliados en sendas notas de prensa por parte de la Xunta. Dicho ejes prioritarios son el incremento de la demanda, la innovación tecnológica, la apuesta por la calidad y el desarrollo de la formación y la divulgación.
Prioridad para el sector público y el agroalimentario
“Para lograr el primero de los objetivos la estrategia recoge la realización de diferentes proyectos que fomenten el consumo de la biomasa, tanto a nivel público como en el campo privado”, avanzan desde la Xunta. Se incluyen aquí las instalaciones en ayuntamientos, en hospitales comarcales y en el complejo de San Caetano, sede del Gobierno en Santiago de Compostela, dentro del ámbito público. En el privado, además de las ayudas para instalación de calderas en domicilios, criticadas recientemente por el sector, se primará su implantación en la industria agroalimentaria, “tanto con la elaboración de un estudio sobre sus potencialidades como con la financiación de proyectos”.
El segundo eje se centra en la innovación tecnológica y en el impulso económico, para el que reservan un papel especial al Centro de Innovación e Servizos Tecnolóxicos da Madeira de Galicia. que transferirá "conocimiento al sector de cara a la puesta en marcha de proyectos industriales”. El centro impulsará, además, un programa de apoyos a la innovación mediante incentivos a la contratación de servicios de asesoramiento y asistencia técnica.
Galicia Calidade en biomasa
La Xunta explica que en este segundo eje habrá una “implicación permanente de los departamentos de Economía e Industria y de Medio Rural”. El propio Feijóo explicó en qué consiste esa implicación: “desde la Consellería de Economía e Industria priorizando con mayor intensidad de apoyo los proyectos que introduzcan la biomasa como actividad preferente y prestando especial atención a los proyectos innovadores cuando estén destinados a la mejora tecnológica empresarial del sector forestal; y desde la de Medio Rural con el desarrollo, en los próximos años, de distintas líneas de actuación encaminadas a apoyar una gestión forestal sostenible y multifuncional, susceptible de ser empleada en el fomento del aprovechamiento de la biomasa”.
En la calidad y la sostenibilidad se basa también el tercer eje. “Se trabajará con las empresas del sector para poder reconocer las condiciones relativas al origen, calidad y sostenibilidad”, aseguran, y se establecerá la figura del gestor de la biomasa forestal, “capacitado para realizar acciones de recogida, transporte, almacenaje y procesado para la valorización energética de la biomasa”. Feijóo habla de “acercar valor añadido a los emprendedores que fortalezcan el sector con materia prima, creatividad y dirección desde Galicia”. De ahí que quieran amparar sus productos bajo el sello Galicia Calidade, certificación que garantiza el origen 100% gallego.
Dentro del cuarto eje, dedicado a la formación y a la divulgación, se creará el Foro de la Biomasa, que “analizará y diagnosticará el desarrollo del plan y se propondrán medidas de apoyo ante los problemas que se puedan detectar. Asimismo, se apoyarán iniciativas de sensibilización y difusión de conocimientos técnicos y buenas prácticas entre los consumidores y otros agentes”, sostienen desde la Xunta.