Los datos los ha facilitado hoy la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que lamenta que, "en 2014, en España tan sólo se instalaron 22 MW, frente a la fuerte apuesta realizada a nivel mundial". Eso sí: la muy exigua cifra (mala noticia) entraña un valiente envite, que cabría calificar de rebelión cívica contra el terrorismo regulatorio. A saber: según la UNEF, "la gran mayoría de los 22 MW registrados el año pasado corresponde a proyectos de autoconsumo energético", proyectos impulsados por ciudadanos que no se han dejado intimidar por el peaje de respaldo ideado por Industria, proyectos que se están beneficiando del cruce de dos circunstancias económicas muy concretas: el precio que pagamos por la electricidad que compramos a las grandes compañías del mercado nacional -Unesa- no cesa de crecer (véase), mientras que, simultáneamente, el precio de las instalaciones solares fotovoltaicas mengua sin cesar (en Alemania, en los últimos ocho años, ese coste ha caído más de un 70%, por ejemplo; en España, en idéntico período, un porcentaje muy similar).
Pero expliquemos la historia desde el principio
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo publica en julio de 2013 una propuesta de Real Decreto de Autoconsumo (RD) en la que incluye un peaje al que denomina de respaldo y que es un impuesto sobredimensionado que habría de pagar el autoconsumidor si ese proyecto de RD es aprobado tal cual está ahora. El impuesto en cuestión es tan gravoso que neutraliza en gran medida el ahorro que produce cualquier instalación de estas características. El caso es que el “proyecto” de RD está siendo convenientemente agitado cual fantasma por el Ministerio y mantiene desde julio del 13 alerta a la población civil, atenazada por la amenaza de que si hoy instala unas placas en la azotea de su casa… mañana tendrá que enfrentarse a un impuesto que habrá convertido su sueño (de ahorro) en una pesadilla. El caso es que el RD sigue en el limbo del Ministerio –perdido en algún cajón- y nadie sabe cuándo ni cómo acabará viendo la luz. Eso sí, su efecto disuasorio está causando mucho daño, pues un mercado que podría estar lanzado –por los motivos susodichos- continúa hoy al ralentí.
El peaje de respaldo, un sinsentido
Lo absurdo del peaje de respaldo lo demostraba la propia UNEF poco después de la publicación de ese “proyecto” de RD. Y lo hacía con números: si el Real Decreto es aprobado finalmente en los términos en los que ahora mismo está redactado su “proyecto” -apuntaba la asociación patronal de la FV- sucederá que aquel que menos usa la red -un autoconsumidor que genere por ejemplo el 30% de su consumo solo estaría extrayendo de la red el 70% restante- habrá de ser el que más pague por su respaldo. En concreto, y, según los cálculos de UNEF, si el “proyecto” de RD es aprobado tal y como está, el consumidor que apueste por instalar unas placas en su tejado para ahorrarse unos kilovatios acabará pagando por la energía que consuma de la red entre un 5 y un 9% más que el que no haya puesto placas solares. La teoría de UNEF viene a ser la siguiente: respaldo ha de haber, para aquellos momentos en que no haya ni viento, ni sol, ni agua suficientes disponibles para producir electricidad, pero lo que no puede ser es que el mayor pagador de ese respaldo sea el que menos consume.
Los mercados responden al terrorismo regulatorio con subidas de precios
Pero la política energética del Ejecutivo Rajoy, que está intimidando en una cierta medida a la iniciativa civil doméstica, repercute también en los mercados internacionales. Según denuncia UNEF, un reciente estudio del prestigioso Instituto Fraunhofer "advierte de que la elevada prima de riesgo aplicada a las inversiones fotovoltaicas en España debido al entorno regulatorio está encareciendo el mercado en nuestro país". A pesar de ello, las excelentes condiciones climatológicas de la península ibérica -España tiene un 65% más de irradiación solar que Alemania, por ejemplo- y la caída global de los precios de la fotovoltaica, vertiginosa en los últimos años, están contrarrestando la ofensiva antirenovable de Industria y salvando de la asfixia al mercado doméstico. Hasta el punto de que, tal y como apuntábamos al principio -el dato es de UNEF-, "la gran mayoría" de los 22 megas instalados en 2014 en España son de autoconsumo, algo de lo que Energías Renovables, por otro lado, viene haciéndose eco desde hace meses, a pesar de la incredulidad de algunos.
Alemania, un 600% más
El absurdo, irrefutable en términos absolutos (apenas 22 megas instalados en todo el año en la nación más soleada de toda Europa), resulta más paradójico aún en términos relativos: la "soleada" Alemania tiene instalada más potencia FV (un 600% más) que nuestro país. Gran Bretaña añadió el año pasado a su parque fotovoltaico nacional 2.270 MW (el sector FV fue capaz de instalar nada más y nada menos que seis megas cada día, o sea, que instaló en cuatro días más potencia que España en todo un año); Alemania, en los mismos doce meses de 2014, añadió a su cuenta 1.900 megavatios; la también "muy soleada" Francia, en idéntico período, algo más de 1.000. "España -explica el presidente de UNEF, Jorge Barredo- cuenta con unas condiciones ambientales excepcionales, con una industria madura para llevar a cabo el cambio de modelo energético y con una sociedad que demanda mayor poder de decisión y competitividad en el sector energético". Y en lo que eso se refiere -la transición hacia un modelo eléctrico sostenible económica y ambientalmente, "el fomento del autoconsumo FV es fundamental", concluye Barredo.
A pesar de todo ello...
Y a pesar de que el autoconsumo energético podría generar en España -según los cálculos de UNEF- casi 6.000 empleos en solo cuatro años, el Ejecutivo Rajoy parece empeñado en mantener secuestrado el RD y en mantener así intimidada a buena parte de la iniciativa privada (no toda, afortunadamente... pero sí a buena parte)... Barredo no se calla: "la oposición demostrada del actual Gobierno de España a su desarrollo [el del autoconsumo] no está justificada y atenta contra las libertades y derechos de los ciudadanos españoles”. Soria, el ministro de Industria, tampoco. Hasta el punto de que, en la última Comisión de Industria, Energía y Turismo, en el Congreso de los Diputados, volvió a insistir en que se introducirá el “peaje de respaldo”, un peaje que, según UNEF, "vulnera cinco principios constitucionales y dos directivas europeas y ha sido recientemente criticado por la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril".
La defensora y la comisión
Efectivamente en una carta remitida hace unas semanas a UNEF, la Defensora del Pueblo "comunicaba que había solicitado al Ministerio de Industria que eliminase del borrador de normativa el peaje de respaldo al no estar justificada la imposición de restricciones a la energía fotovoltaica 'ni por la necesidad de contribuir al sostenimiento de las redes (puesto que no se vierten excedentes a la red) ni por tratarse de un recurso natural escaso, por lo que esta institución entiende que debe permitirse que cualquier consumidor pueda emplear paneles fotovoltaicos como medida de ahorro energético, sin tener que pagar un peaje por la energía producida y consumida en la propia instalación'”. El informe de la Defensora del Pueblo recuerda asimismo las conclusiones de la Comisión nacional de Competencia (CNC) que destacaba que “el establecimiento de peajes al autoconsumo podría resultar una medida desproporcionada y carente de justificación y que no se debe desincentivar el autoconsumo, dado que contribuye a reducir la dependencia energética respecto del exterior (…) y contribuye a reducir los costes de producción con el consiguiente impacto beneficioso en la competitividad española”.
En el mundo
Entre tanto -continúa UNEF-, y según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2014 se batió una nueva marca máxima de potencia fotovoltaica instalada en el mundo, con la incorporación de casi cuarenta gigavatios (40 GW). Países como China, con 10.000 nuevos megavatios, o Japón, con 9.700, han situado a Asia a la cabeza de las regiones que más fotovoltaica instalaron el año pasado, mientras Europa continúa apostando de forma decidida por la energía fotovoltaica: casos de Alemania, Reino Unido o Francia. Además -concluye la asociación-, la AIE pronostica que, para el año 2050, la solar será ya la principal fuente de energía del mundo. En esa fecha, la energía fotovoltaica, según previsiones del Instituto Fraunhofer, tendrá un precio de dos céntimos de euro por kilovatio hora (2 c€/kWh). Todos estos datos -explica el presidente de UNEF- demuestran que "la paralización que está sufriendo nuestro país en energía fotovoltaica es artificial y responde a la inseguridad jurídica instaurada por el Gobierno en la industria y los consumidores. El autoconsumo FV con balance neto, sin ningún tipo de prima ni subvenciones, es ya rentable en España”.
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