APPA, la Asociación de Productores de Energías Renovables, ha difundido hoy un comunicado en el que valora los resultados del último eurobarómetro de la Comisión Europea, Flash Eurobarometer 360. Ese barómetro ha revelado -tal y como recogiéramos el pasado jueves- que "el 70% de los europeos y el 81% de los españoles consideran que las energías renovables constituyen la opción energética a potenciar en la actualidad". Según el presidente de APPA, José Miguel Villarig, “el apoyo ciudadano a las energías renovables, casi cuatro veces superior a la siguiente fuente energética, debería ser tomado en consideración a la hora de elaborar el mix energético tanto de la Unión Europea como de España”.
Tras la opción de las energías renovables, los europeos han priorizado la eficiencia energética (28%), la energía nuclear (18%) y la captura y almacenamiento de carbono (12%), mientras que menos de un 10% mencionaron a los combustibles fósiles. Más aún: las energías renovables son la opción más valorada en todos los países de la Unión Europea. Los países más partidarios son Portugal (82%), Austria, España, Alemania y Dinamarca (81%). En los países con menor respaldo, Bulgaria y Rumanía, también fueron la opción más mencionada (la pregunta formulada por el Flash Eurobarometer 360 fue, concretamente esta: “Pensando en los próximos 30 años, ¿cuál de las siguientes opciones energéticas considera que deberían ser prioritarias para su país?”).
En las antípodas de ese 81%, el gobierno dirigido por Mariano Rajoy, nombrado a finales de diciembre de 2011, lleva un año apostando por convertir España en "un mercado de referencia del gas natural en el Mediterráneo". El finiquito a un modelo -el de las primas- que fue ejemplo en todo el mundo y situó al sector nacional de las renovables en la vanguardia global; la susodicha apuesta decidida por el gas natural (y asimismo por la energía nuclear, que recibiera hace unos meses un caramelo, en forma de Almacén Temporal Centralizado, de 700 millones de euros); el no en Bruselas a la Directiva de Eficiencia Energética; y, por fin, la imposición de la Tasa Soria han sido las claves –en materia de política energética– del primer año de gobierno popular, 2012, ejercicio que paradójicamente fuera declarado por Naciones Unidas Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos.
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