Forman la nueva asociación interregional que acaba de anunciar el vicepresidente de la UE, Maroš Šefčovič (asociación que está encabezada por Eslovenia), seis regiones: por una parte están las españolas Castilla y León (que participa en esta iniciativa a través del Instituto para la Competitividad Empresarial), País Vasco (a través de Tekniker-IK4) y Andalucía (a través de su Agencia de la Energía); y, por otra, las regiones de Nueva Aquitania y Auvernia-Ródano-Alpes (ambas, de Francia) y Lombardía (Italia). La nueva asociación, cuyo horizonte inmediato se perfilan ayudas por valor de más de 180 millones de euros, declara como objetivo "impulsar la movilidad limpia, combatir el cambio climático y reducir la dependencia de las importaciones de energía".
Durante el acto de presentación de la alianza interregional, que ha tenido lugar el 8 de octubre, el máximo responsable de la Unión de la Energía, el vicepresidente Maroš Šefčovič, ha dicho que las regiones son "los laboratorios vivientes de nuestra política industrial" y ha expresado su satisfacción por el hecho de que la Alianza Europea de las Baterías, que fue lanzada en octubre de 2017, haya sido capaz de atraer ahora "a aquellas regiones que desean aprovechar esta oportunidad de modernización, aportando sus puntos fuertes y capacidades”.
Según Šefčovič, esta nueva asociación interregional está llamada a desempeñar “un papel esencial en el desarrollo, en Europa, de una cadena de valor de las baterías competitiva, innovadora y sostenible y cuyo objetivo final es conquistar un mercado que podría crecer hasta alcanzar los 250.000 millones de euros al año a partir de 2025". La Comisión Europea estima que cubrir solo la demanda europea de baterías requerirá al menos 20 gigafactorías de baterías.
Suecia
Una de ellas ya está en la rampa de lanzamiento, impulsada por el fabricante sueco Northvolt, que hizo público hace unos meses que establecería una de esas factorías en Skellefteå (Suecia), donde prevé comenzar a producir a finales de 2020 (su objetivo es alcanzar una producción de 32 gigavatios hora de capacidad a partir del año 2023). Northvolt, que es miembro de la Alianza Europea de las Baterías, ha elegido ese emplazamiento por varios motivos: por las facilidades que hay allí para acceder a fuentes de agua limpia y energía cero ceodós (carbon neutral) y por la estabilidad de la red, que considera clave (stable grid is key).
Además -explican desde la empresa-, varios de los minerales críticos pueden ser extraídos en la propia región. Por último, el fabricante sueco señala un motivo adicional: "la potente competencia académica de la región, una fuerza de trabajo con formación elevada y un gran número de compañías multinacionales con fuertes intereses en el almacenamiento de energía y en la tecnología de las baterías".
Fundada en 2016 por Peter Carlsson, Paolo Cerruti, Carl-Erik Lagercrantz y Harald Mix –profesionales que proceden de los sectores de la automoción, el almacenamiento de energía, la logística y el desarrollo de negocio-, Northvolt, que tiene su sede en Estocolmo, gasta un discurso fuertemente disruptivo: queremos construir -dicen- "la batería más verde del mundo, con una huella de carbono mínima y con la más elevada reciclabilidad".
La empresa ha recibido fondos externos en forma de inversiones y/o préstamos y subvenciones de la Agencia Sueca de la Energía (Energimyndigheten), la agencia de investigación e innovación sueca (Vinnova), la compañía eléctrica sueca Vattenfall, la iniciativa europea EIT InnoEnergy (socio de la Alianza Europea de las Baterías) y la operadora de transporte marítimo de pasajeros Stena
La iniciativa de Northvolt ha llamado en seguida la atención de varios gigantes del sector energético europeo. La multinacional danesa Vestas -primer fabricante de aerogeneradores del mundo- anunció a mediados del pasado mes de diciembre que había suscrito un acuerdo de colaboración tecnológica con Northvolt para desarrollar soluciones de almacenamiento de electricidad de origen renovable.
El objetivo último del fabricante danés es mejorar en predictibilidad e incrementar la certidumbre en materia de inyección de energía en las redes con el fin de lograr una mayor estabilidad en ellas y con el propósito asimismo de cumplir con los cada vez más numerosos y complejos requerimientos técnicos que formulan los operadores de red.
Además, Vestas quiere desarrollar y optimizar sistemas de control que posibiliten la integración de sistemas de almacenamiento de energía con otras tecnologías renovables. La multinacional danesa ha anunciado que va a invertir, en la primera etapa de este proyecto, diez millones de euros.
Solo seis meses después de ese anuncio, el pasado mes de mayo, Siemens, segundo fabricante de aerogeneradores del planeta, anunciaba otro acuerdo de colaboración con Northvolt: para desarrollar "la mejor tecnología de producción de baterías ecológicas de iones de litio de alta calidad". Siemens ha anunciado además que ofrecerá a Northvolt su cartera de empresas digitales para facilitar la "completa digitalización de toda la cadena de valor" de la fabricación de baterías.
La compañía alemana invertirá en este proyecto 10 millones de euros. El acuerdo estipula que Northvolt se convertirá en proveedor oficial -preferred supplier- de baterías de ión de litio para Siemens.
Dos áreas de colaboración
Según la multinacional alemana, la asociación tecnológica entre Siemens y Northvolt se establece en torno a dos áreas principales de colaboración. (1) Tecnología punta: el uso de la cartera de Siemens Enterprise Digital, que abarcará desde la planificación de manufactura y software de diseño hasta la automatización, incluyendo redes de comunicaciones industriales y soluciones en la nube (según Siemens, "esto le permitirá a Northvolt optimizar su producción de baterías y agudizar su ventaja competitiva"). Y (2) Suministro de baterías de iones de litio: Siemens se convertirá en cliente de Northvolt una vez el nuevo centro de producción a gran escala comience a operar. Las compañías también están explorando otros "desarrollos conjuntos".
Otro socio -también industrial- de la Alianza Europea de las Baterías es Terra-E Holding GmbH, compañía creada en mayo de 2017 por seis empresas de la red alemana KLIB (Kompetenznetzwerk Lithium Ionen Batterien) y que ha impulsado la creación de un consorcio de 17 empresas y centros de investigación que está trabajando en la puesta en marcha, en Alemania, de otra gigafactoría (organizada en dos centros de producción) de baterías de ión litio (su objetivo es alcanzar una capacidad de producción de 34 gigavatios hora en 2028).
Terra-E presume de que el consorcio que lidera, que fue presentado en julio del año pasado, incluye compañías de toda la cadena de valor del sector: diseñadores de infraestructuras de fabricación, productores de materias, ingenierías, fabricantes de celdas y consumidores industriales. La empresa alemana, que construirá y operará los dos centros de producción, está trabajando ahora con “potenciales inversores y consumidores”, en particular -explican desde Terra-E- de sectores industriales (carretillas elevadoras, equipos de jardinería, herramientas inalámbricas) y del entorno de la electromovilidad (autobuses, coches, camiones).
La Unión Europea –tanto Bruselas como la iniciativa privada- parece decidida pues a entrar de lleno por fin en el ítem del almacenamiento. Y el ariete primero es probablemente la Alianza Europea de las Baterías (a la que se ha unido ahora la asociación interregional). La Alianza fue lanzada en octubre de 2017 y se define como una “plataforma cooperativa” en la que se encuentran la Comisión Europea, los países interesados de la Unión, el Banco Europeo de Inversiones y más de 260 socios industriales y de innovación (centros tecnológicos). Todos ellos –informa la Comisión- persiguen un mismo objetivo: la creación de una cadena de valor de las baterías en Europa.
En solo un año, la Alianza ha logrado impulsar y adoptar un Plan Estratégico de Acción para las Baterías (mayo de 2018) que comprende una serie de “ambiciosas medidas” en materia de investigación e innovación, requerimientos regulatorios y/o materiales críticos.
Precisamente, el pasado 14 de noviembre tuvo lugar en Bruselas una Conferencia de Alto Nivel sobre Materias Primas, cuyo objetivo ha sido, según la Comisión Europea, "desarrollar un marco de condiciones atractivo" en la Unión para la exploración, extracción y reciclado de las materias primas que necesitan los fabricantes de baterías.
Protagonistas
Umicore, Basf, Solvay, Saft, BMW… Son otros de los actores integrados en la Alianza Europea de las Baterías, alianza a la que acaba de añadirse una asociación interregional en la que participan –como apuntábamos al principio- tres actores nacionales: el Instituto de Competitividad Empresarial de Castilla y León, el centro tecnológico vasco Tekniker-IK4 y la Agencia Andaluza de la Energía, que quieren empezar a ganar posiciones en una carrera paneuropea –horizonte 2025- cuyo premio es un mercado de 250.000 millones de euros.