La candidata socialista Susana Díaz ganó las elecciones andaluzas el pasado 2 de diciembre, pues su partido, el PSOE, obtuvo más diputados que ningún otro (33); pero no podrá gobernar si las derechas del sur unen sus fuerzas (PP, 26 diputados; Ciudadanos, 21; Vox, 12). El nuevo escenario político, llamado a clausurar un período de casi cuarenta años de socialismo, está lleno de incertidumbres. Para empezar, aún no está claro quien sucederá a Díaz al frente del gobierno andaluz, pues PP, Ciudadanos y Vox siguen deshojando sus margaritas. Pues bien, muy poco antes de que tuvieran lugar esas elecciones, las del cambio, Energías Renovables publicó -el mes pasado, en la edición de papel de noviembre- una tribuna -de título "Cerrando el círculo"- que firma el director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía, Aquilino Alonso Miranda. En ella, Alonso Miranda repasa las iniciativas que la Agencia ha impulsado, en materia de almacenamiento, a lo largo de los últimos ejercicios. Traemos hoy aquí esa tribuna, que perfila algunas de las líneas maestras del modelo energético socialista, modelo que ahora, en Andalucía, parece sumido en la incertidumbre.
Cerrando el círculo, por Aquilino Alonso Miranda
«El modelo energético que persigue Andalucía, plasmado en la Estrategia Energética de Andalucía, documento base de la planificación energética para la región hasta 2020, sienta sus bases en la mejora de la eficiencia del uso de la energía, priorizando la utilización de recursos autóctonos sostenibles, lo que supone una apuesta clara por el uso de energías renovables. La configuración de este modelo energético necesita de sistemas que aseguren el abastecimiento energético. Surge así la necesidad de almacenar la energía para conseguir una gestión eficiente tanto técnica como económica del sistema.
En este sentido, el futuro del sector energético está estrechamente relacionado con el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía. Estos desarrollos son necesarios para terminar de cerrar el círculo del abastecimiento con energías renovables, especialmente con autoconsumo. España, por su condición de “isla energética”, y Andalucía, por su elevado potencial de aprovechamiento de energías renovables, deben estar a la vanguardia de los desarrollos futuros.
Además, en materia de movilidad sostenible, la Junta ha asumido el compromiso, plasmado en su Hoja de Ruta para la movilidad eléctrica, de impulsar una movilidad limpia, accesible y asequible para todos, a través del desarrollo del vehículo eléctrico, cuyo futuro está también estrechamente relacionado con el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía.
Por todo lo anterior, el Gobierno de la Junta ve una clara necesidad de impulsar los sistemas de almacenamiento como elemento esencial para alcanzar un sistema energético descarbonizado y como oportunidad de posicionamiento para las entidades andaluzas en el ámbito nacional e internacional.
Los partenariados europeos surgen del interés de la Comisión Europea de potenciar la colaboración entre regiones que comparten experiencia y puntos fuertes en determinados ámbitos de especialización y desarrollo. Por ello, el que Andalucía forme parte de la nueva asociación de regiones europeas de baterías supone para nosotros un impulso y un valor añadido a las actuaciones que ya se desarrollan a nivel regional en este sector estratégico. Una cuestión que enfocamos desde el prisma de la oportunidad que el desarrollo industrial de estas tecnologías tiene para Andalucía, para el crecimiento económico y para la creación de empleo.
El extenso apoyo que estamos dando al desarrollo de las instalaciones de autoconsumo de electricidad a partir de energías renovables contempla la configuración de instalaciones con almacenamiento de electricidad. Con una intensidad de ayuda a fondo perdido del 40%, y del 80% en el caso de las entidades locales, venimos incentivando la instalación de sistemas fotovoltaicos que incluyan almacenamiento mediante baterías, en tanto que resulta un elemento esencial para salvar la barrera de la mayor inversión inicial que conllevan. Así, muchas de las más de 1.500 instalaciones de autoconsumo que han solicitado ayuda, y a las que se destina un incentivo de 23 millones de euros, podrán contar con instalaciones de almacenamiento, incrementándose notablemente el grado de cobertura de aportación renovable sobre la energía final consumida.
Andalucía también cuenta con una notable experiencia en el ámbito del I+D+i de sistemas de almacenamiento energético, producción de hidrógeno y pilas de combustibles, desarrollada a través de las empresas, universidades andaluzas y los centros de investigación. Esta labor desarrollada ha permitido, incluso, la internacionalización de productos y empresas.
Desde la Junta se están llevando a cabo actuaciones para reforzar aún más ese posicionamiento de la región. En este sentido, estamos apostando firmemente por generar un tejido industrial especializado en almacenamiento, especialmente a través de la ubicación de gigafactorias de fabricación de baterías en Andalucía; y hemos incorporado el desarrollo de los sistemas de almacenamiento en los principales documentos estratégicos asociados a la innovación, industrialización y desarrollo energético de Andalucía.
Por un lado, dentro la Estrategia Energética de Andalucía se recogen una serie de líneas de actuación cuyo objetivo persigue la incorporación de estos sistemas que propician una mayor eficiencia y uso de energías renovables, el desarrollo del autoconsumo energético o la economía del hidrógeno en Andalucía.
En la Estrategia de Especialización Inteligente Estrategia de Innovación de Andalucía 2014-2020 (RIS3 de Andalucía), también se está trabajando en el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía como elemento clave del futuro del sector energético.
A través de Estrategia Industrial de Andalucía también se han puesto en marcha 2 grupos de trabajo en los que el desarrollo de nuevos sistemas de acumulación y almacenamiento de energía son la prioridad de desarrollo industrial; uno de distribución y almacenamiento inteligente y otro de movilidad eléctrica con energías renovables, ambos coliderados desde la Agencia Andaluza de la Energía.
Además, en el marco de la iniciativa europea Interreg Poctep, la Junta, a través de la Agencia, participa en el proyecto sobre almacenamiento AGERAR, que tiene como objetivo promover la eficiencia energética y criterios de sostenibilidad en microrredes comerciales y residenciales, incrementando el uso y mejorando la gestión de energías renovables gracias a los almacenamientos de energía y a la utilización de tecnologías de la información y comunicación.
Por último, el almacenamiento es uno de los ámbitos identificados dentro de las denominadas Iniciativas Tecnológicas Prioritarias, cuyo objetivo es contribuir a incrementar la inversión privada que facilite el desarrollo en Andalucía de iniciativas tecnológicas en materia de energías renovables, desarrollo de redes inteligentes y almacenamiento de energía, eficiencia energética, movilidad sostenible, construcción sostenible o tecnologías marinas. Se trata de un paso más para situar a la región a la cabeza del desarrollo tecnológico en materia de energía verde y aprovechar todas las oportunidades de innovación, industriales y de generación de empleo derivados de los recursos energéticos renovables de la región y de la ecoeficiencia».
Aquilino Alonso Miranda, director gerente de la Agencia Andaluza de la Energía
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