La Junta de Andalucía ha recibido con satisfacción el acuerdo hecho público por el Consejo de Ministros, "que cambia la consideración del eje eléctrico de alta tensión Caparacena-Baza-La Ribina". El eje de alta tensión -informa la Junta- pasa ahora "a formar parte del anexo 1, lo que significa en la práctica que debe estar en marcha en el año 2020; de esta manera se concreta el acuerdo alcanzado el pasado 23 de julio entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de impulsar esta infraestructura eléctrica". Tanto el Ejecutivo presidido por Díaz como la Asociación de Energías Renovables de Andalucía llevaban años reivindicando esta infraestructura, que, tras el cambio de Gobierno, en noviembre de 2011, había quedado congelada.
La historia viene de muy atrás
Red Eléctrica de España (REE) reconoce, allá por el mes de marzo de 2011 (gobierna el PSOE), la importancia del eje en cuestión: "la subestación de Baza -explica entonces Red Eléctrica- será clave para incrementar la capacidad de evacuación de energías renovables en la zona y la subestación de La Ribina jugará un papel destacado en el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias de alta velocidad". A pesar de la claridad de lo susodicho, en enero de 2015, el ministro de Industria José Manuel Soria (PP) borra de su planificación esa infraestructura, algo que critica entonces con mucha dureza la Asociación de Promotores y Productores de Energías Renovables de Andalucía. El pasado mes de marzo (año 2018), la patronal andaluza vuelve a reclamar esta insfraestructura, en este caso al ministro Álvaro Nadal, pero la reivindicación vuelve a caer en saco roto.
El acuerdo ahora alcanzado en el Consejo de Ministros podría desbloquear por fin el Eje, que la Junta de Andalucía considera clave "para el futuro económico y el bienestar y progreso de unos 100 municipios y de una población de más de 550.000 personas". Según el Gobierno andaluz, el desarrollo de esta infraestructura "mejorará notablemente los parámetros de la red de transporte y dará apoyo a la red eléctrica de distribución, lo que redundará en una mejora de la calidad del suministro a los habitantes y permitirá la implantación de proyectos empresariales de distintos sectores productivos". Por otro lado -continúa la Junta-, Caparacena-Baza-La Ribina "garantizará que los proyectos de energía renovable se conviertan en una realidad con la consiguiente creación de empleo, y su efecto beneficioso en el desarrollo económico y social de la zona".
"A partir de las últimas subastas eléctricas -explica el Gobierno de Andalucía-, existen empresas con intenciones de desarrollar iniciativas de generación de energías renovables de más de 360 MW, que cuentan con Autorización Administrativa en vigor, que tenían como plazo máximo de puesta en servicio el final del año 2019, y que se veían afectadas por la situación de bloqueo por parte del anterior gobierno central"
Según fuentes del sector -informa la Junta-, hasta 2015 se contabilizaban "más de 1.100 MW con Autorización Ambiental, del orden de 850 MW con Autorización Administrativa y 404 MW con priorización y derechos de acceso a la red de transporte en el nudo de Baza". Pues bien -explica la Junta-, "todos estos proyectos, que consolidarían el más importante polo de desarrollo de energías renovables para Andalucía, pueden avanzar ahora gracias al eje de 400 kV, que permitirá dar plena respuesta a del orden de 1.000 MW de generación renovable, en función de los estudios de capacidad realizados por Red Eléctrica". El Gobierno andaluz considera que esta zona de Andalucía oriental "podría convertirse en uno de los más importantes polos de generación de energía con fuentes renovables a nivel nacional por la cantidad de recursos renovables disponibles".