El consumo de pélets en la UE en 2012 fue de 15,1 millones de toneladas, según cifras de la European Biomass Association. El último barómetro de EurObserv’ER sobre el mercado de la biomasa en Europa destacaba que de ese total, 10,5 millones de toneladas se produjeron en la UE; el resto llegó, principalmente, desde Estados Unidos (1,7 millones de toneladas), Canadá (1,3 millones) y Rusia (0,6). Y subiendo. En esta coyuntura, la presentación la semana pasada en Sarriguren (Navarra) del proyecto europeo Biotrade 2020+ adquirió especial notoriedad, ya que su fin es contribuir a la consecución de una “estrategia para un mercado europeo de bioenergía sostenible”.
La sede navarra del Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), coordinador de Biotrade 2020+, contó con la presencia de responsables de los siete socios europeos que integran una iniciativa que tiene una duración de treinta meses y está financiado por el programa Altener–Energía Inteligente para Europa de la Comisión Europea. Según la nota de prensa difundida por el Cener, la intención de partida consiste en “analizar el suministro de forma sostenible de biomasa sólida lignocelulósica y algunos de sus principales vectores bioenergéticos desde regiones del mundo con un gran potencial exportador (Canadá, Latinoamérica, Asia, Rusia, etcétera) a los países que forman parte de la Unión Europea”.
Se tendrá en cuenta la interacción con otras cadenas de suministro y mercados
El análisis que anuncia el Cener incluirá una evaluación técnica de viabilidad, costes y aspectos de sostenibilidad con la idea de que “se logre un mercado estable que permita el desarrollo de la bioeconomía europea más allá del año 2020”. Los socios de Biotrade 2020+ son conscientes de que junto al uso de los potenciales de biomasa autóctona producida de forma sostenible y competitiva, los mercados europeos tendrán que basar sus suministros en las importaciones desde terceros países, como ya está ocurriendo, especialmente en el caso concreto de grandes centrales térmicas que han sustituido en parte o totalmente el carbón por la biomasa.
“Algunas regiones bien posicionadas del mundo ya están jugando un importante papel en el abastecimiento de biomasa para bioenergía a los mercados europeos y podrían ser cada vez más relevantes en un futuro cercano”, advierten en la nota del Cener. Por tanto, el objetivo principal de Biotrade 2020+ es “facilitar el uso estable, sostenible, a precios competitivos y de manera eficiente de las materias primas importadas por la UE en este sector”. También tendrá en cuenta la interacción entre las diferentes cadenas de suministro y mercados, incluidas la alimentación humana y animal, los bioproductos y la producción de energía.