La primera parada del viaje nos lleva a Marruecos, nuestro vecino del sur. Allí, todas las plantas del Complejo Termosolar de Ouarzazate, a las puertas del desierto del Sahara y a los pies de la cordillera del Atlas, están siendo impulsadas por la saudí ACWA Power, uno de los mayores promotores de infraestructuras en el mundo árabe. Pero más que árabe en Ouarzazate se habla español. En el grupo de empresas que participan en el proyecto se integra como contratista EPC (Engineering, Procurement and Construction- Ingeniería, Compras y Construcción) el consorcio 100% español formado por Acciona, TSK y Sener.
La primera planta que empezó a construirse en Ouarzazate es Noor1y ya está casi acabada. Tiene 160 MW de capacidad instalada, captadores cilindroparabólicos SENERthrough y 4,5 horas de almacenamiento mediante sales fundidas. Las estructuras metálicas del entramado termosolar también llevan sello español. Las fabrica en suelo marroquí la compañía Made, del Grupo Invertaresa, en alianza con Delta Holding.
Noor 1 ha supuesto una inversión de unos 500 millones de euros y es la planta inicial de las seis que contemplan los planes de energía solar de Marruecos definidos por la Agencia Marroquí para la Energía Solar (Masen). Las siguientes a construir son Noor 2 (200 MW) y Noor 3 (150 MW). Los campos solares de ambas y los sistemas de almacenamiento (6 horas mediante sales fundidas) serán, igualmente, de Sener, que es socio con ACWA del consorcio adjudicatario de las dos centrales y en el que también participan Acciona y TSK, además de otra compañía española: Aries Ingeniería y Sistemas.
Noor 2 estará equipada con la segunda generación de los captadores cilindro-parabólicos SENERthrough, probados por primera vez en la termosolar gaditana Valle 2. La otra Noor, la 3, utilizara la tecnología de torre central con campo de heliostatos y será una evolución natural de las muchas veces premiada Gemasolar (Sevilla). Se espera que ambas entren en operación comercial en 2017.
“Las centrales que hemos desarrollado anteriormente en España nos han permitido adquirir conocimientos para mejorar cada vez más este tipo de instalaciones, unas innovaciones que hemos trasladado a proyectos internacionales”, comenta a Energías Renovables Miguel Domingo, director de Medio Ambiente y Solar de Sener. “Para Sener es clave seguir desarrollando tecnología que permita abaratar el precio de estas instalaciones y convierta la energía solar en una opción económicamente competitiva y, por tanto, en una alternativa real, viable, ecológica y sostenible a las energías tradicionales”, añade.
En el país de Nelson Mandela
Sin dejar el continente africano, ponemos rumbo ahora hacia Sudáfrica, un mercado cada vez más relevante para la tecnología termosolar y con una forma de remuneración en función de la hora del día que, en opinión de Luis Crespo, presidente de la patronal española Protermosolar, “supone un gran avance para poner en valor esta tecnología”.
Abengoa fue la primera multinacional española del sector en llegar hasta aquí. La compañía sevillana inauguraba a principios de marzo pasado la primera termosolar del país: KaXu Solar One, de 100 MW, situada cerca de la ciudad de Pofadder, en Northern Cape. La importancia que el gobierno sudafricano da a estas instalaciones queda reflejada en que la planta fue inaugurada por Ebrahim Patel, el ministro de Desarrollo Económico
KaXu Solar One, que incorpora un sistema de almacenamiento de 2,5 horas, ha supuesto una inversión de 891 M$ para Sudáfrica y ha creado más de 1.000 empleos durante el periodo de construcción durante estos tres años. La planta, una iniciativa público-privada, suministrará electricidad limpia a Eskom, la compañía eléctrica de Sudáfrica, en virtud de un acuerdo de compra de energía con una duración de 20 años. Abengoa es propietaria del 51% del proyecto, en el que también participan KaXu Community Trust. integrada por miembros de la comunidad local, y la financiera estatal Industrial Development Corporation (IDC).
La firma andaluza también está desarrollando en esta región Khi Solar One, una termosolar de 50 MW con tecnología de torre y dos horas de almacenamiento; y ya ha comenzado la construcción de un tercer proyecto, Xina Solar One, de 100 MW, que utilizará la tecnología cilindroparabólica y tendrá cinco horas de almacenamiento. Xina Solar One junto a KaXu Solar One formarán la mayor plataforma solar del África subsahariana.
Otra instalación en construcción, y muy próxima a concluir –entrará en operación a finales de 2015– es Bokpoort. Está situada, igualmente, en la provincia de Northern Cape, cerca de la ciudad de Upington, en las inmediaciones del desierto del Kalahari, tiene 50 MW de capacidad instalada, 9 horas de almacenamiento en sales fundidas y captadores cilindro-parabólicos de Sener. Se trata de un proyecto del Departamento de Energía (DoE) de la República Sudafricana liderado, de nuevo, por ACWA Power.
Acciona y Sener integran otro consorcio que ha sido elegido para desarrollar el complejo termosolar de Kathu Solar Park; proyecto liderado en este caso por GDF Suez con socios sudafricanos. La planta se está construyendo en la misma provincia de Norther Cape, en la localidad de Kathu. Tendrá 100 MW de potencia, los captadores Sener de última tecnología y capacidad de almacenamiento de 4,5 horas gracias al empleo de sales fundidas. Se espera que cuando entre en operación en 2018 suministre electricidad limpia a 80.000 hogares.
Todos los proyectos termosolares que se están desarrollando en el país están siendo impulsados por el Ministerio de Energía de Sudáfrica como parte de su Independent Power Producer Program, integrado en la estrategia del Gobierno sudafricano para incorporar 17.800 MW a través de energías renovables hasta 2030 y reducir así su elevada dependencia de los combustibles fósiles.
Al otro lado del Atlántico
Sin dejar el hemisferio Sur y con Abengoa nuevamente de acompañante, llegamos a Chile. En mayo pasado, la multinacional española obtenía la aprobación ambiental para Atacama 2, complejo solar de 210 MW que se ubicará en la comuna de Sierra Gorda, en la II Región de Antofagasta (norte del país). La instalación combina una planta termosolar de torre de 110 MW, que incorporará un sistema de almacenamiento térmico capaz de generar electricidad durante 15 horas, y una planta fotovoltaica de 100 MW. Atacama 2 generará 2.000 empleos en su etapa más alta de construcción, que comienza este verano.
Su diseño sigue el modelo de Atacama 1, actualmente en construcción en la comuna de María Elena, también en la II Región de Antofagasta. Este complejo incluirá la primera planta de energía termosolar de América Latina, con 17,5 horas de almacenamiento y, como Atacama 2, una planta fotovoltaica de 100 MW.
Abengoa cuenta con una nave para montar in situ los heliostatos que formarán el campo solar, cada uno de ellos de 140 m2 (el modelo ASUP 140 desarrollado por la compañía) que seguirán la luz del sol en dos ejes, concentrando la radiación en un punto del receptor ubicado en la parte superior de la torre. En un día normal la factoría producirá 35 heliostatos.
Ambos proyectos –Atacama 1 y 2– disponen de un sistema pionero de almacenamiento térmico en sales fundidas diseñado y desarrollado por Abengoa. Las plantas contarán, además, con un sistema para gestionar la energía producida con ambas tecnologías -termosolar y fotovoltaica-, que supondrá un nuevo avance en la integración de las renovables en la red eléctrica. Otro dato relevante es que Abengoa ganó en concurso este sistema de plantas híbridas compitiendo con las centrales de ciclo combinados sin subvenciones ni primas. Es decir, ofreciendo el kWh a mejor precio.
Ibereolica, por su parte, promueve y construye la termosolar Pedro de Valdivia, con tecnología cilindro-parabólica, en la comuna de María Elena. La planta se compone de dos fases de 180 MW, denominadas Fase I y Fase II, y cada fase se compone, a su vez, de dos plantas contiguas e independientes de 90 MW cada una. La energía generada por estas instalaciones será inyectada en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), a través de dos líneas eléctricas de 220 kV de doble circuito y una subestación eléctrica.
Otra ingeniería española que se ha propuesto desarrollar la termosolar en Chile es Elecnor. A través de su filial local ha presentado el proyecto Los Camarones, a instalar en la región norte de Arica. Consiste en una central con tecnología de torre de 105 MW y con conexión a la red de 220 kV.
Hacia el sol de Nevada y California
El viaje nos lleva, ahora, a Estados Unidos, donde la tecnología solar termoeléctrica española está jugando un papel igualmente relevante.
Hace ya ocho años, en junio de 2007, Acciona conectaba a la red Nevada Solar One. Situada en Bouder City (Nevada), es la primera gran planta termosolar que se instalaba en el mundo después de las nueve que se construyeron en California entre 1985 y 1991. Acciona había evaluado previamente el potencial de generación termosolar en el suroeste de EEUU y construyó esta planta de tecnología cilindro-parabólica para demostrar que la termosolar podía ser utilizada a escala comercial. Con una potencia de 64 MW y una producción media anual de 134 GWh (equivalente al consumo de 15.000 hogares), Nevada Solar One vende la energía que genera a las eléctricas Nevada Power y Serra Pacific, con las que tiene un contrato de compra a 20 años.
A 264 kilómetros de allí, en dirección suroeste, se encuentra Mojave Solar, planta de Abengoa Yield (la filial norteamericana de la firma española) de nada menos que 284 MW de capacidad instalada. Esta planta comenzó su actividad en diciembre de 2014 y utiliza una tecnología cilindro-parabólica nueva, “más eficiente y .rentable”, de acuerdo con la multinacional andaluza. Está situada a 90 km de Los Ángeles (California), cerca de Barstow y produce energía limpia para 91.000 hogares, que comprará durante 25 años Pacific Gas & Electric Company.
Abengoa Yield también es propietaria de Solana, central de torre ubicada en Arizona que ha completado con éxito su primer año y medio de actividad. Con una capacidad de almacenamiento de energía térmica de seis horas, Solana suministra electricidad limpia al Arizona Public Service (APS), el mayor proveedor de servicios de este Estado, a través de un contrato de compra con una duración de 30 años. Y va a desarrollar para Bright Source Palen Solar, instalación de torre situada en el desierto de California que tendrá 500 MW de potencia.
ACS Cobra, por su parte, es la “EPCista” de Crescent Dunes, central de torre de Solar Reserve. La instalación, cuya construcción ya ha finalizado, está cerca de Tonopah, en Nevada e incluye 10 horas de almacenamiento. Generará más de 500.000 MWh al año, energía suficiente para abastecer unos 75.000 hogares norteamericanos durante las horas de mayor demanda. NV Energy, el mayor suministrador de electricidad de Nevada, adquirirá la totalidad de ésta a través de un acuerdo de compra de 25 años de duración.
El SENERtrough® también se puede ver en EEUU: se ha instalado en dos plantas en California, Genesis 1 y 2, de 140 MW cada, proyecto que supone el primer contrato en instalaciones de energía solar por concentración que la ingeniería española se adjudica en el país.
China se apunta
Como no podía ser de otra forma, el gigante asiático ha decidido incluir la termosolar entre las nuevas tecnologías de suministro energético del país. Y hasta allí nos vamos con Aries Ingeniería y Sistemas, que junto con Ingeteam se va a ocupar de la ingeniería y construcción de la planta de Delingha, situada en la prefectura autónoma de Haixi, en la provincia de Qinhai, situada al norte de El Tibet.
La instalación, que es propiedad de CGN Delingha Solar Energy, tendrá 50 MW de potencia, estará integrada por un campo solar con aproximadamente 190 lazos y contará con 7,5 horas de almacenamiento en sales fundidas. Según Aries, la fecha de entrada a producción comercial está prevista para dentro de dos años.
A China también se ha ido Rioglass Solar, creada en La Rioja a principios de los 90 para la fabricación de vidrio para los automóviles y reciclada posteriormente en suministrador de espejos para la termosolar y la fotovoltaica en el mundo. La firma constituía el año pasado su filial china, en sociedad con un grupo local, para levantar una factoría en Hohhot, provincia de Mongolia Interior. Supondrá una inversión de 33 millones de dólares (25,7 millones de euros) y creará unos 95 puestos de trabajo a tiempo completo. Rioglass cuenta con otros centros de producción en España (Asturias), Israel, Sudáfrica y Estados Unidos. Y construye otra factoría en Chile.
A los emiratos del petróleo les gustan las renovables
De vuelta a España hacemos escala en Abu Dhabi, donde Abengoa, junto con la francesa Total y la árabe Masdar, inauguraba hace dos años Shams 1, de 100 MW, que desde entonces está abasteciendo con energía limpia a miles de hogares y evitando la emisión de 175.000 t de CO2 al año. La construcción del proyecto conllevó una inversión de casi 500 millones de euros.
Muy cerca de allí, el grupo español TSK se prepara para desarrollar el que será el mayor complejo solar de Oriente Medio, tras ganar el contrato para construir y operar la fase dos de una mega instalación en Dubai de 200 MW de potencia, que incluye tanto plantas termosolares como fotovoltaicas. Lo hará junto a ACWA Power, que tiene la participación mayoritaria en el consorcio (49%) que ganó el concurso tras comprometerse a reducir los costes de electricidad un 20%.
Podríamos hacer también escala en Israel y ver cómo avanza la construcción de Ashalim 2, donde Abengoa y Shikun & Binui constituyeron Negev Energy para desarrollar esta planta cilindro-parabólica de 110 MW situada en el desierto de Negev y con 4,5 horas de almacenamiento. Y aún nos quedarían varios más países a visitar para ver todos aquellos en los que la termosolar española ha puesto bandera. Pero se trata de instalaciones más pequeñas o en las que la participación de las compañías españolas es menor y en este reportaje hemos querido centrarnos en las más destacadas.
Sea como sea, todas ellas están aportando considerables beneficios medioambientales, además de contribuir al desarrollo local y a la creación y mantenimiento de puestos de trabajo. Una buena referencia de ello la encontramos en la central estadounidense de Mojave, que durante los tres años de construcción dio trabajo, directo o indirecto, a más de 115 empresas repartidas por todo Estados Unidos.