Impulsar el desarrollo y la innovación en la producción de energía térmica mediante la aplicación de tecnologías limpias y renovables. Ese es el objetivo del proyecto Infresol, en el que trabajan la Universidad de Extremadura, coordinadora de la iniciativa, y el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex), a través de un equipo del Área de Tecnología de Recursos Forestales de su instituto ICMC.
Con este trabajo buscan aprovechar la energía solar mediante sistemas de concentración que permitan sustituir a los combustibles fósiles en la generación de vapor y agua caliente, promoviendo así la descarbonización de los procesos industriales y reduciendo su impacto ambiental. En el proyecto se testeará la tecnología solar Fresnel en el ámbito industrial. Se trata de un sistema solar de fácil fabricación, instalación y mantenimiento, que funciona de manera óptima para los rangos de temperaturas necesarios en las instalaciones objeto del proyecto.
Para su estudio se utilizarán dos prototipos desarrollados en el proyecto Poptec Idercexa. En el marco de este trabajo el equipo de investigadores de la Universidad de Extremadura instaló un prototipo solar en una industria que requería energía térmica para la producción de vapor en el proceso. Por su parte, investigadores del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal (ICMC) trabajaron con un prototipo solar para optimizar energéticamente el proceso de cocción de corcho en la industria preparadora, que requiere de energía térmica para el calentamiento de agua. Este prototipo está integrado de tal manera que sirve de apoyo a la operación de calentamiento del agua empleada.
En Infresol se van a aprovechar ambas plantas con el fin de optimizar el funcionamiento de este tipo de sistemas solares térmicos en las dos aplicaciones mencionadas, estudiando las posibilidades de integración en procesos industriales como alternativa sostenible y económica. Los ensayos que se van a llevar a cabo permitirán no solo estudiar su comportamiento térmico, sino también sus necesidades de mantenimiento a largo plazo. Además, mejorarán el conocimiento que investigadores y empresas tienen sobre esta tecnología.
Por último, para garantizar la sostenibilidad de las propuestas y validar el sistema a todos los niveles se hará un análisis multifactorial, medioambiental, económico y social, extrapolable a otras plantas de características similares. Los resultados serán transferidos a la comunidad científico-técnica una vez finalizado el proyecto en diciembre de 2024.