La iniciativa, que ha sido presentada por el presidente de Torresol Energy, Enrique Sendagorda, supone una inversión de 1.000 millones de euros y la creación de 3.200 empleos durante el proceso de construcción y 1.200 durante el de explotación. Se pretende que algunos de los componentes de las plantas se fabriquen en Extremadura.
Los planes empresariales son comenzar las obras en 2013 y terminarlas seis años después. Todo está condicionado a la consecución de los permisos ambientales de la Junta de Extremadura y que el Ministerio de Industria apruebe la inclusión de las plantas en los registros correspondientes.
En este momento se buscan los terrenos adecuados donde ubicar los 4.650 helióstatos que tendrá cada una de las plantas en un área circular de 1.825 metros de diámetro, así como la torre de 190 metros de alto donde se concentrará la luz reflejada por los espejos. Está previsto que el sistema incluya el almacenamiento de calor por sales fundidas para garantizar el funcionamiento de la planta en condiciones de ausencia de radiación solar.
En la presentación del proyecto ha participado el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura. José Luis Navarro ha recordado que en la comunidad autónoma ya están produciendo electricidad seis plantas termosolares que suman 300 MW y que están proyectadas otras 18 que aportarán 900 MW.
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