El parque nacional de generación termosolar no ha crecido desde 2013 (en ese año ya estaban conectados los 2.304 megavatios de potencia con los que hoy contamos). Es decir, que, con la misma potencia, los operadores termosolares generan cada vez más electricidad, lo que denota la importancia de la experiencia. Y eso que la experiencia, que crece con el paso del tiempo, ha de enfrentarse con la eficiencia, esa que, con el mismo paso del tiempo, mengua. Según la Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar (Protermosolar), la producción de sus centrales en agosto “ha superado la generación eléctrica mensual media desde 2015 en un 5%, al alcanzar los 745 gigavatios hora (GWh)”. Y eso que un tercio de las centrales termosolares españolas (18 de las 50 actualmente operativas, concretamente) lleva operando diez o más años (en fin, que 752 megavatios de los 2.304 instalados ya tienen diez años o más de vida útil en el currículo).
¿Conclusión?
Protermosolar la tiene clara: “estos datos demuestran la madurez y solidez de la operación de esta tecnología y su prácticamente nula degradación con el paso de los años, gracias a las labores de mantenimiento”, unas labores que han hecho posible que la termosolar, tecnología que solo aporta un 2,19% de toda la potencia de generación actualmente operativa en la península, haya sido capaz de aportar al mix eléctrico nacional más del 3,5% de la electricidad en agosto, “con aportaciones puntuales -recuerdan desde la Asociación- que superaron el 8% y una generación muy destacada de noche” (18 de las 50 centrales termosolares españolas pueden acumular el calor del Sol en grandes tanques de sales, que funcionan como una pila que absorbe ese calor durante el día y lo libera para generar energía eléctrica con él durante la noche).
Factor de carga
Además -continúa Protermosolar-, la termosolar ha registrado “un factor de carga del 44%, valor que supera a otras tecnologías renovables intermitentes, lo que implica que esta tecnología puede complementarse con ellas usando los mismos puntos de acceso y conexión existentes, ya que en conjunto no se supera el 100%” (el factor de carga es un indicador que mide la relación existente entre la energía eléctrica realmente producida por una central en un periodo determinado y la que se hubiera producido en el mismo, funcionando a toda potencia).
La Asociación Española para la Promoción de la Industria Termosolar es la entidad que representa al sector español de la industria solar termoeléctrica. El parque termosolar nacional (2.304 megavatios) supone un tercio de la capacidad instalada mundial. La primera termosolar española fue inaugurada en el año 2007. La primera central que produjo electricidad durante 24 horas consecutivas lo hizo hace nueve años, en el verano de 2011, en una instalación ubicada en la provincia de Sevilla.
Desde entonces, las centrales termosolares con soluciones de almacenamiento han ido conquistando continentes. Lo han hecho de la mano de empresas españolas (asturianas, vascas, andaluzas) que ahora mismo lideran la carrera termosolar global, en liza no obstante (y cada vez más dura), con firmas emergentes magrebíes, árabes y chinas. En esa competición España-Resto del Mundo destaca, Abengoa, multinacional sevillana que ha construido centrales solares en cuatro continentes y suma 2.300 megavatios de potencia instalados, el 35% del total mundial.
