En concreto, SCHOTT Solar está trabajando en una nueva generación de tubos receptores para las plantas termoeléctricas. El objetivo que se persigue es incrementar las temperaturas del proceso por encima de los 500º C y mejorar su construcción. Ambas cosas, asegura la compañía, deben permitir rebajar notablemente los costes de generación eléctrica.
“Con el tubo receptor” -explica Udo Ungeheuer, Presidente del Consejo de Dirección de SCHOTT AG- “suministramos el componente fundamental de las centrales eléctricas termosolares. En ese campo nos consideramos líderes tecnológicos y del mercado”. Los tubos receptores son los componentes clave de las grandes centrales termosolares, que a partir de la energía solar, generan de forma centralizada energía eléctrica sobre la base de la tecnología de canales parabólicos.
El proyecto Desertec intenta sentar las bases de un abastecimiento energético sostenible para Europa mediante la producción de electricidad a través de una red de centrales termosolares instaladas en África, Oriente Medio y Europa.
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