En los últimos años, los promotores de CSP han favorecido el uso de la tecnología de torre solar, con el fin de aprovechar las altas temperaturas que permiten los sistemas de almacenamiento de sales fundidas. Las centrales de sistema cilíndrico-parabólico suelen emplear aceite sintético como fluido de transferencia de calor (HTF, por sus siglas en inglés), lo cual ha supuesto un techo para los umbrales de temperatura y ha restringido la eficiencia de los sistemas de almacenamiento.
Esta situación podría cambiar muy pronto, gracias a las últimas innovaciones en tecnología. Tras varios años de desarrollo y ensayos, por fin los sistemas cilíndrico-parabólicos con almacenamiento basado en sales fundidas a altas temperaturas podrán integrarse en centrales a gran escala, según explicó Jeroen Van Schijndel, director de Ventas y Marketing en Rioglass, el pasado 7 de marzo en la conferencia Africa New Energy 2017.
De acuerdo con Van Schijndel, Rioglass ha desarrollado una nueva generación de receptores solares que incrementarán la eficiencia de las centrales mediante el empleo de sales fundidas y otros HTF a altas temperaturas. Su última tecnología integra nuevos componentes y soluciones de recubrimientos para soportar temperaturas de alrededor de los 550 grados Celsius, lo que elimina la necesidad de un intercambiador de calor en el sistema de almacenamiento de alta temperatura.
Esta puerta a las altas temperaturas podría propiciar una caída en los costes de instalación del almacenamiento para centrales de sistema cilíndrico-parabólico de un 50% de aquí a 2025, según declaró la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) en un informe publicado en junio de 2016.
De acuerdo con Van Schijndel, los receptores se han sometido a ensayo en un amplio abanico de tipos de central. Por ejemplo, los ensayos realizados en el instituto alemán de investigación solar DLR han demostrado que los nuevos recubrimientos pueden impedir la degradación de la eficiencia óptica y las pérdidas de calor en toda la vida útil de los receptores.
Basándose en un ensayo con una central de 100 MW y cuatro horas de almacenamiento (1 GW), la solución de recubrimiento puede aumentar la producción total a entre 150 GWh y 11 300 GWh, lo que representa 6 GWh de producción adicional por año, según ha explicado del directivo de Rioglass.
“Algunos de los grandes promotores están ahora pujando por la comercialización de esta innovación en sus centrales... Prevemos que podrán comercializarse en los próximos tres años a escala de central”, aseguró.
Rioglass calcula que su nueva tecnología puede incrementar los ingresos totales de la central en 30 millones de euros y reducir los costes de operaciones y mantenimiento en 7 millones de euros.