La central termosolar del grupo empresarial Tubo Sol Puerto Errado 2 no tardará mucho en poner el cartel de cerrado a las obras. A pesar de no estar concluidos los trabajos ya se aprecia con claridad la fisonomía de las 16 líneas de espejos fresnel colocados a los largo de 60 hectáreas para reflejar la luz del sol y convertirla en electricidad.
El interés de esta instalación radica en una de las carencias de Murcia: el agua. Y ese es el hecho que ha querido destacar el consejero Ballesta asegurando que “la escasez de recursos hídricos de la región agudiza el ingenio de los empresarios, que han ideado una nueva forma de refrigeración a través del aire”. La tecnología que se emplea en la central de Calasparra no requiere de agua para refrigerar el circuito de vapor, sino que emplea aerocondensadores que funcionan con la propia energía que genera la planta. Esta característica permitirá ahorrar cada año el hectómetro cúbico de agua.
La planta tiene capacidad para abastecer la electricidad que consumen anualmente 15.000 hogares murcianos. Tiene 30 MW de potencia que se estima generarán 50.000 MW eléctricos al año reduciendo las emisiones de CO2 en 16.000 toneladas al año.
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