SUN-to-LIQUID ha abordado el reto de producir combustibles renovables a partir de agua y CO2 utilizando energía solar concentrada y demostrando la síntesis de queroseno solar. Este proceso conlleva importantes consecuencias para el sector del transporte, especialmente para la aviación de larga distancia y el sector naval, al depender del repostaje de combustibles líquidos.
El proyecto ha llevado a cabo con éxito el cambio de escala de la tecnología para la realización de los primeros ensayos con radiación solar real. Para materializar esta demostración, se construyó una planta de concentración solar ubicada en el Instituto IMDEA Energía de Móstoles (Madrid), enteramente desarrollada por su Unidad de Investigación en Procesos de Alta Temperatura.
“Como resultado, se dispone de un campo de heliostatos, espejos que siguen en todo momento la posición del sol, que consigue concentrar 2.500 veces la radiación solar – tres veces más de la concentración utilizada en las torres solares comerciales habitualmente utilizadas para producir electricidad-, lo que ha abierto la puerta de esta tecnología a su aplicación en la producción de combustibles solares e hidrógeno”, explica Manuel Romero, Director Adjunto de IMDEA Energía.
El proyecto se desarrolló desde enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2019 y recibió financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea y de la Secretaría de Estado de Educación, Investigación e Innovación de Suiza (SERI). Junto a IMDEA Energía, en el consorcio SUN-to-LIQUID participan otros centros de investigación y empresas de producción termoquímica de combustibles solares, como Bauhaus Luftfahrt e.V., ETH Zúrich, DLR, Abengoa, ARTTIC y HyGear.
Sobre el premio
El Energy Globe, Premio Mundial a la Sostenibilidad, que organiza la fundación independiente Energy Globe de Austria, es a día de hoy el galardón medioambiental más reconocido del mundo. Con 182 países participantes y más de 25 000 proyectos presentados de todo el mundo, estos galardones reconocen los trabajos más sobresalientes de cada país, que van desde iniciativas pequeñas y sencillas hasta proyectos de gran escala.
El objetivo de Energy Globe, desde su creación en 1999, es premiar proyectos sostenibles exitosos de los cinco continentes y así demostrar que muchos de nuestros problemas ambientales tienen soluciones factibles.
El galardón fue entregado ayer, 3 de noviembre, en la sede de IMDEA Energía en un acto que contó con la representación de la Oficina Comercial de la Embajada de Austria en Madrid (Ernst Kopp, Consejero Comercial y Virginia Alonso, Business & Communications Development Manager) y, por parte de IMDEA Energía, David Serrano, director de Energía, Manuel Romero, director Adjunto del centro y José González Aguilar, Jefe de la Unidad de Procesos de Alta Temperatura.