En su discurso de aceptación del cargo, Luis Crespo destacó “el momento histórico que están viviendo las centrales termosolares, al ofrecer en la actualidad su electricidad en países soleados a precios competitivos con tecnologías convencionales, como por ejemplo los ciclos combinados de gas natural, lo que perfila a la termosolar como la tecnología renovable que proveerá el respaldo a otras tecnologías renovables fluyentes e, incluso, suministrará buena parte de la carga base de los sistemas eléctricos en el futuro”.
El presidente de Estela destacó como el pasado año, “en un país como Dubái, con un recurso solar algo inferior al español, la producción termosolar se ofreció a 6 c€/kWh, y lo más positivo es que nuestra tecnología todavía tiene un importante recorrido de reducción de costes a medida que vaya creciendo su mercado y acercándose a las cifras de implantación de otras tecnologías”.
Crespo considera, asimismo, que el producto que ofrecen las centrales termosolares, con su capacidad de almacenamiento, "es muy diferente al de otras tecnologías renovables fluyentes y aporta a los sistemas eléctricos un valor superior a la diferencia de costes con las otras tecnologías, lo que está siendo progresivamente entendido y apreciado por los responsables energéticos de muchos países".
Para el presidente de Estela, “toda la nueva capacidad futura será renovable en la mayoría de los países, por lo que la incorporación de tecnologías que aporten gestionabilidad al sistema será una necesidad a medida que se vayan retirando las centrales convencionales”.
Crespo concluyó su discurso aseverando: “Hoy en día ya podemos afirmar que un escenario mayoritariamente renovable, con adecuado mix de las diferentes tecnologías, es no solo técnicamente posible y más limpio que el actual, sino incluso más barato para los consumidores". Respecto a España, destacó que "una transición energética más acelerada en nuestro país nos brindaría una importante palanca para el crecimiento económico y el empleo”.