La Encuesta de Población Activa (EPA) eleva al 25,13% el índice de paro del tercer trimestre en la provincia de Badajoz. El mismo indicador en Torre Miguel Sesmero es del 8%. El pasado mes de agosto consiguió la cifra de paro más baja de su historia, 40 desempleados, explica a Energías Renovables, su alcalde, José Navarrete.
“Más que por la bajada de desempleo nos movemos por el empleo que se genera”, explica el primer edil. Los datos sobre los contratos realizados muestran una subida muy importante al inicio de la crisis coincidiendo con la construcción de la Extresol I, incremento que se mantiene a lo largo del tiempo. En 2007 no se llegó a las 700 contrataciones, en 2008 (con Extresol I) fueron 802, en 2009 (coincidieron las obras de Extresol I y Extresol II) subieron a 1.239, en 2010 se quedaron en 999, y por último en 2011 se han contabilizado 996 hasta diciembre.
Atrás quedó la eventualidad del campo
La magnitud de estos datos para un municipio de las características de Miguel Torre Sesmero se entiende al observar que en 2009 se hicieron 1.239 contratos, casi los mimos que habitantes tiene. “Son cifras comparables con la actividad de un pueblo de 5 ó 6.000 habitantes”, asegura su alcalde. Desde el ayuntamiento calculan que entre un 25 y un 30% de los contratos realizados han sido para los habitantes autóctonos. Muchos de ellos estaban en paro y otros pertenecían al Régimen Especial Agrícola y han pasado al Régimen General de la Seguridad Social. “El municipio prácticamente vivía del trabajo eventual de campaña en el campo y ha pasado a tener trabajo estable provocado por la construcción y mantenimiento de las plantas”, explica José Navarrete.
La previsión municipal es que una vez que concluya la construcción de las tres plantas Extresol en cada una de ellas se coloquen entre 25 y 30 vecinos. Y para conseguirlo se ha preparado a la población. Se han hecho programas formativos y talleres de empleo en electricidad, fontanería y energía solar con la idea de que las personas que habían trabajado en la construcción de las plantas puedan incorporarse a su mantenimiento.
Generación de riqueza
Las plantas termosolares se han convertido en generadoras de empleo y riqueza que el ayuntamiento ha comenzado a reinvertir. El alcalde Navarrete destaca tres proyectos. En el primer trimestre de 2012 se abrirá una residencia en la que se ha invertido 1,3 millones de euros y dará empleo a entre 21 y 25 personas, fundamentalmente mujeres, que ha sido el colectivo menos beneficiado a nivel laboral en las construcción de las plantas. La segunda acción ha sido la puesta en funcionamiento de un polígono industrial con 38 espacios disponibles para empresas. Ya se han vendido 18 locales. Además otros cuatro se alquilan a 150 euros para nuevos proyectos que quieran instalarse en la localidad.
“Con los puestos de trabajo de la residencia y del polígono esperamos acercarnos al pleno empleo”, asegura José Navarrete, que se muestra especialmente orgulloso de la tercera iniciativa, haber podido adquirir unas fincas rurales en las que ahora trabajan 10 personas con discapacidad con el aumento de patrimonio provocado por la construcción de las plantas termosolares.
En el día a día el beneficio se nota en las empresas locales. Cerrajerías, carpinterías, papelerías…, el pequeño comercio se ha mantenido y la mayoría ha aumentado su personal. Las plazas de alquiler están todas ocupadas y ahora mismo hay demanda para la construcción de 18 viviendas de protección oficial. Torre Miguel Sesmero no tiene infraestructura de hostelería, por lo que esa riqueza se ha trasladado a poblaciones cercanas como Almendral, La Albuera o Santa Marta, cuyos comedores están llenos un día sí y otro también. Los hostales han tenido que ampliar sus plantillas.
Las plantas termosolares, asegura José Navarrete, “para nosotros han sido un antes y un después. Nuestra experiencia es muy positiva y sería deseable que el impacto que hemos vivido pudiera darse en muchos más municipios”.