Solana es definida por Abengoa como "la primera planta solar en Estados Unidos que cuenta con un sistema de almacenamiento térmico capaz de generar electricidad durante seis horas al margen del campo solar, lo que supone un importante avance para el sector, pues evidencia la capacidad de almacenar la energía solar, así como su posterior distribución, adaptándose a la demanda". La compañía española comenzó a construir Solana, en las inmediaciones de Gila Bend, a unos 112 kilómetros al suroeste de Phoenix (Arizona), en el año 2010. El pasado lunes -tal y como informáramos-, la central "superó con éxito las previsiones de producción requeridas, así como las pruebas que permiten la entrada en operación comercial". Estos ensayos -continúa Abengoa- "han incluido la operación de la turbina a máxima potencia, mientras se cargaba el sistema de almacenamiento térmico; posteriormente, y tras la puesta de sol, se ha recurrido a este sistema de almacenamiento para generar la energía necesaria para activar la planta y producir seis horas de electricidad; estas pruebas han demostrado asimismo el buen funcionamiento de la planta en sus diferentes modos de operación".
Energía solar gestionable que sirve para satisfacer los picos de demanda que se registran al anochecer
Solana es la primera instalación termosolar de Abengoa que utiliza tecnología cilindroparabólica para suministrar energía a la red eléctrica en Estados Unidos. La central consta, así, de un conjunto de espejos cilindroparabólicos colocados que siguen el movimiento del sol y concentran la radiación solar en unos tubos que recorren el foco de esos espejos y que están llenos de un líquido caloportador. Este líquido es el empleado en transformar despúes el agua que hay en unos depósitos en vapor. Y este vapor pasa a una turbina y genera energía eléctrica. El valor añadido de esta instalación -matiza Abengoa- es que almacena el calor en unos tanques de sales que lo conservan durante horas y que lo emplean "en períodos transitorios de nubes y claros" o tras la puesta de sol para generar electricidad. El sistema de almacenamiento de Solana -explica Abengoa- permite la producción de energía limpia durante seis horas a la máxima potencia, sin usar el campo solar. Según la ingeniería sevillana, "gracias a estas horas de almacenamiento se podrá satisfacer los picos de demanda de electricidad que existen en Arizona por la tarde y al anochecer durante los meses de verano".
Treinta años de vida
Arizona Public Service (APS), la mayor empresa eléctrica de Arizona, comprará toda la electricidad producida en la planta solar en los próximos treinta años, en base al acuerdo de compraventa alcanzado con Abengoa. La empresa española calcula que Solana generará energía limpia para satisfacer la demanda de electricidad de aproximadamente 70.000 hogares y evitará la emisión a la atmósfera de medio millón de toneladas de CO2 al año. La construcción de la central ha generado en este tiempo -según datos de Abengoa- la creación de "más de 2.000 puestos de trabajo, así como una red de suministro a nivel nacional integrada por 165 compañías de 29 estados". Abengoa declara una "inversión total del proyecto de aproximadamente 2.000 millones de dólares estadounidenses". Para su financiación, Solana ha recibido un préstamo garantizado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE), a través de su oficina de Programas de Préstamos por valor de aproximadamente 1.450 millones de dólares. Este apoyo -señala Abengoa en su comunicado- "ha hecho posible el desarrollo de Solana, la creación y el mantenimiento de miles de puestos de trabajo directos e indirectos.