Extresol-I es la segunda planta del mundo que incorpora un sistema de almacenamiento térmico mediante sales fundidas que permite que la central siga funcionando durante siete horas y media tras la puesta de sol. Es esta característica la que la convierte en una de las instalaciones más avanzadas del mundo al resolver uno de los problemas más importantes de la generación con energías renovables: la discontinuidad en la producción.
Cobra Energía, filial de ACS, ha construido Extresol-I, que es la primera de las tres centrales que forman el proyecto Extresol. Cuando esté terminado, este complejo termosolar será el mayor de Europa seguido de Andasol, también perteneciente al grupo ACS.
Extresol-I se ha construido sobre 200 hectáreas de terreno en las que se han instalado un campo solar de colectores cilindro-parabólicos con una superficie reflectante de 510.120 m2 y un ciclo vapor de 50 MW de potencia. Gracias al sistema de almacenamiento del calor a través del sistema de sales fundidas es posible adaptar la generación de la energía a la curva de demanda consiguiendo, explica Cobra Energía, “suministrar a la red electricidad necesaria para abastecer a más de 15.000 hogares sin fluctuaciones ni interrupciones”, evitando la emisión a la atmósfera de 149.500 toneladas de CO2 al año.
Durante el período de construcción ha generado entre 400 y 600 empleos, y creará otros 50 para las labores de operación y mantenimiento durante los próximos 20 años. La inversión realizada supera los 300 millones de euros.
El futuro de Extremadura está en las renovables
El presidente de la Junta de Extremadura aprovechó la inauguración de Extresol-I para mostrar su convencimiento de que proyectos como este son el futuro. “La nueva economía” -aseguró Guillermo Fernández Vara- “va a demandar recursos naturales, algo que Extremadura tiene en abundancia y que son tremendamente importantes para el futuro. Ya quisieran muchos tener lo que nosotros tenemos, porque muchos de los proyectos futuros van a necesitar elementos como el agua, suelo, muchas horas de sol y una población muy bien formada. Por eso miro el futuro con una gran esperanza”.
Fernández Vara afirmó que gran parte del futuro y del crecimiento de la economía de Extremadura está en las energía renovables, una apuesta del Gobierno regional contemplada en el Acuerdo para el Desarrollo Energético Sostenible de Extremadura, alcanzado con los agentes sociales y empresarios, y según el cual más del 30% del consumo total de energía de la región, y del 60% del consumo de energía eléctrica, será de origen renovable en 2012.
El presidente extremeño aportó como dato para el optimismo los resultados económicos del último trimestre de 2009, que reflejan un nuevo crecimiento en la región. Según esos datos, Extremadura registró un 0,4% de crecimiento en el pasado trimestre frente a un crecimiento negativo del 0,1% de la media española.
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