Los primeros resultados de este proyecto fueron dados a conocer el pasado 30 de octubre en un taller celebrado en Roma. Allí, los asistentes –entre los que figuraban representantes de las principales empresas del sector y de centros de investigación– pudieron conocer de primera mano los avances logrados por “Hiteco” (New solar collector concept for high temperature operations in CSP applications) para superar las limitaciones actuales en la tecnología cilindro-parabólica, redefinir conceptos y mejorar la flexibilidad en las plantas en operación.
En concreto, el proyecto “Hiteco” ha desarrollado un tubo absorbedor que integra varios conceptos innovadores. Los más destacados tienen que ver con la longitud del tubo, que es la misma que la del semicolector, la total independencia entre el tubo interno (de acero) y el externo (de vidrio) y el vacío en el espacio interanular durante la operación de la planta. Además, se ha simplificado la fabricación y el ensamblaje del tubo, cuyo rendimiento está continuamente monitorizado:
Todo ello permite aumentar la eficiencia de la tecnología cilindro-parabólica y que sea posible alcanzar temperaturas de operación del fluido térmico por encima del límite actual de los 400ºC. También se mejora la operatividad de estas plantas, haciendo que sea posible mantenerlas operativas, de manera ininterrumpida, hasta 25 años.
En otras palabras, como se puso de manifiesto en la jornada de Roma, “Hiteco” supone un paso adelante en el diseño de la tecnología cilindro-parabólica, lo ayudará a reducir el coste de la energía producida con esta tecnología; uno de los retos a los que se enfrenta la energía termosolar.
El proyecto “Hiteco” se desarrolla a través de un consorcio que reúne a distintos grupos industriales y centros de investigación de España, Alemania, Suiza, República Checa e Italia. Lo coordina Aries Ingeniería y Sistemas, compañía independiente de ingeniería con base en España, y ha recibido financiación del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea (PM7/2007-2013).