Desertec no es nuevo, desde hace años un grupo de científicos estudia su viabilidad técnica. Lo que sí es novedoso es que un grupo de empresas alemanas han anunciado que quieren ir adelante con él, lo que significa invertir entre 400.000 y 500.000 millones de euros, que es el precio que costaría el proyecto según la fuente que se consulte.
La aseguradora Munich Re ha aparecido en las últimas fechas como cabeza visible de un consorcio formado por una veintena de miembros, entre los que podrían estar empresas como Siemens, entidades bancarias como Deutsche Bank o grupos energéticos como E.On. El doctor Torsten Jerrowek, miembro del Consejo de Dirección de Munich Re, vaticina problemas no solo desde el punto de vista socio-ambiental sino también empresarial sino se acometen proyectos como Desertec “si fallamos en mitigar el cambio climático, nuestro grupo sufrirá las consecuencias como todos los demás”.
La propuesta de Desertec es la cooperación entre Europa, Oriente Medio y África del Norte, de tal manera que la conocida como región MENA (Oriente Medio y África del Norte) se convertirá en EU-MENA con la incorporación del viejo continente. Se trataría de un compromiso de colaboración para instalar en el desierto del Sáhara centrales solares termoeléctricas para cubrir la demanda eléctrica creciente y de agua desalinizada de la zona MENA y exportar parte de la energía producida a Europa mediante una red de Corriente Continua de Alto Voltaje (HVDC). El proyecto también incluye la implantación de energía eólica.
Para conseguirlo, los expertos estiman que se necesitaría utilizar un área de desierto de 130 kilómetros cuadrados. Los estudios realizados hasta el momento indican que solo es necesario el 0,3% de la superficie de los desiertos de MENA para cubrir las necesidades eléctricas y de agua desalinizada tanto de los países de la región como de Europa.
En esos estudios ha participado TREC (Cooperación Transmediterránea de la Energía Renovable), una red internacional formada por científicos, políticos y expertos en energías renovables. Los trabajos de campo aseguran que tecnológicamente es viable producir electricidad en el desierto para cubrir las necesidades de los países de la zona y parcialmente exportar parte de ella a Europa. En cuanto a la producción a partir de la energía eólica señalan Marruecos y el Mar Rojo como las mejores zonas de actuación. Conocidos esos informes países como Egipto, Argelia, Jordania, Libia, Túnez y Marruecos ya expresaron su interés en colaborar.
El Centro alemán Aeroespacial, uno de los organismos que supervisaron esos estudios, estima que la diversificación tanto geográfica como de fuentes renovables puede reducir la dependencia energética de Europa del 70% actual al 45 ó 50%, y a la mitad el aprovisionamiento de fuentes fósiles.
Más información
www.desertec.org
www.munichre.com