Con una inversión de 20 millones de euros, una superficie equivalente a ocho campos de fútbol y 43.000 metros cuadrados de colectores solares, Engie y Heineken acaban de poner en marcha la construcción de la primera planta de generación de energía termosolar 100% renovable de la industria española. Se trata de un proyecto rompedor que aprovecha una tecnología consolidada tradicionalmente para la generación de electricidad con un fin en este caso diferente: generar energía térmica con el poder del sol para aportar el calor necesario de los procesos productivos de la fábrica de Heineken España en Sevilla.
La potencia de la instalación, ubicada dentro de los terrenos que la cervecera tiene en la ciudad andaluza, alcanzará los 30 MW y permitirá generar 28.700 MWh de energía térmica al año. En términos de impacto ambiental, supone una reducción de más del 60% el consumo de gas fósil de la fábrica de Heineken España en Sevilla y casi 7.000 toneladas de CO2 al año en su huella de carbono.
El proyecto se enmarca en el contrato a largo plazo alcanzado entre Engie y Heineken, vigente durante 20 años, hasta 2043, mediante el cual Engie se encarga del diseño y la construcción de la nueva planta, así como de su gestión y mantenimiento. De esta forma, la compañía continúa trabajando de la mano de sus clientes industriales para impulsar la transición energética mediante la adaptación de sus necesidades de consumo a los criterios que contribuyen a la lucha contra el calentamiento global.
Tecnología para reducir las emisiones de la industria
El funcionamiento de la nueva planta termosolar se basa en concentradores cilindro-parabólicos. En un circuito primario cerrado, se recircula agua sobrecalentada a través de los tubos de vacío del campo solar, que reciben la radiación solar de los espejos curvos, hasta conseguir una temperatura del fluido de 210º C. La energía generada se transfiere a un circuito secundario integrado en la fábrica mediante un grupo de intercambiadores, o se almacena en ocho depósitos de 100 metros cúbicos cada uno, en función de la demanda. Con ello es posible ceder la energía térmica a los procesos de elaboración de cerveza (regulando temperatura y presión) en forma de agua sobrecalentada a 160º C para lograr una mayor eficiencia energética. El almacenamiento se consigue con los ocho depósitos que permitirán seguir obteniendo calor de la planta durante las horas sin radiación solar durante 5-6 horas.
Engie ya ha comenzado los trabajos de acondicionamiento de la parcela en la que se instalará la nueva planta termosolar, dentro de los terrenos de la fábrica de Heineken España en Sevilla. La energía generada se utilizará para el propio autoconsumo de la factoría y como un equipo alternativo de generación de energía térmica cuya fuente primaria, la radiación solar, es 100% renovable, ilimitada y libre de emisiones.
Esta tecnología aumenta la fiabilidad y la disponibilidad de energía al duplicar la capacidad de producción de agua sobrecalentada para consumo de la fábrica, garantizando durante décadas un suministro energético estable para los procesos de elaboración y envasado. Se convierte así en una integración pionera de esta tecnología en el sector agroalimentario en España y en el mundo. Es, además, un gran hito para España, pues es la primera vez que esta tecnología se integra para el autoconsumo de energía térmica en el proceso productivo de una fábrica de esta escala. Además de ser un proyecto pionero, supone un buen ejemplo de cómo Engie apoya a sus clientes industriales con sus capacidades técnicas y profesionales para desarrollar una alternativa energética sostenible y renovable.
Colaboración público–privada
El acto de primera piedra tuvo lugar recientemente en Sevilla y contó con la asistencia de representantes de ambas compañías y de la administración pública. No en vano, el proyecto se desarrolla en un marco de colaboración público–privada que implica a Engie España, a Heineken España y a las administraciones públicas nacionales, regionales y locales. Por eso, entre los asistentes al acto inaugural celebrado el pasado 3 de octubre estaba el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; la directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Heineken España, Carmen Ponce; y la consejera delegada de Engie España, Loreto Ordóñez.
Con este proyecto, Engie España continúa colaborando con la industria española para incrementar la penetración de las energías renovables en sectores productivos del país y con un alto impacto en la descarbonización de la economía. Cuando finalicen las obras, en junio de 2023, el 75% de la energía utilizada por esta fábrica será 100% renovable y procederá del poder del sol.
En este sentido, Carmen Ponce aseguraba durante el acto de inauguración de las obras que “la construcción de esta planta termosolar supone un gran paso para hacer realidad nuestra ambiciosa agenda de sostenibilidad Decididamente Verdes, contando con un líder en energías renovables como Engie. Esta instalación contribuye a impulsar la descarbonización de nuestra industria y a lograr una producción más sostenible y autosuficiente, ayudándonos a cumplir nuestro objetivo de ser la primera cervecera española cero emisiones netas en producción antes de 2025, cinco años antes del compromiso adquirido a nivel global. Además, representa un claro ejemplo de nuestro compromiso con el futuro de España y de Andalucía, una tierra a la que nos unen casi 120 años de historia compartida”.
Heineken convirtió en 2021 su planta de Jaén en “la primera fábrica de cerveza cero emisiones de España, además de cero residuos, y la mayor de Europa gracias al uso de electricidad renovable y energía térmica procedente de biomasa” y se ha fijado como objetivo replicar este “modelo cero” en todas sus fábricas. Pues bien, Heineken Sevilla se convierte ahora en el segundo gran hito en esa ruta, “pues es la primera vez –explica la cervecera– que esta tecnología termosolar se integra para el autoconsumo de energía térmica en el proceso productivo de una fábrica de esta escala (la compañía habla de “integración pionera de esta tecnología en el sector agroalimentario en España y en el mundo”).
Sustituir electricidad (energía eléctrica) de origen nuclear o fósil (producida mediante la quema de gas o carbón) por electricidad de origen renovable (eólica y/o solar) suele ser el primer paso en la ruta de cualquier empresa hacia el horizonte de la descarbonización, pero sustituir calor (energía térmica) de origen fósil (generado en calderas de gas) por calor de origen renovable (generado con biomasa o termosolar) no resulta ni mucho menos tan sencillo y ni mucho menos tan frecuente. De hecho, las industrias que emplean biomasa o termosolar en sus procesos industriales son aún extraordinariamente escasas, de ahí la importancia de un proyecto como el de Heineken, que además es de gran envergadura: 30 MW.