La huelga de hambre ha comenzado con un reconocimiento médico. Los facultativos del SAMUR-Protección Civil han certificado que la salud de Ángel Vadillo es buena. A partir de ahora todos los días le harán un control diario y una vez a la semana le realizarán una analítica para comprobar su estado, para determinar la afección que producirá en su cuerpo no comer. Su decisión es ingerir únicamente agua con azúcares. Ya en los últimos días ha reducido la cantidad de alimentos “no se puede pasar del todo a la nada”, explica. Anoche tomó un zumo de naranja y cien gramos de almendras sin sal.
De nada sirvió la reunión con el titular de la cartera, José Manuel Soria. El ministro le recibió a finales de la semana pasada pero no cedió a las pretensiones de Vadillo. “Este ministro es tremendo. Arrogante. No es el político adecuado”, ha afirmado en declaraciones a Energías Renovables. Algunas de las frases que pronunció durante la conversación, asegura el alcalde, no se me olvidarán. Me dijo que “con el dinero de los españoles las renovables no van a ser rentables” y terminó el encuentro afirmando “esto es lo que hay”. Está claro que “prefiere mantener los privilegios de las multinacionales españolas de la energía”.
Junto a la reja
El alcalde extremeño reclama que el gobierno derogue la moratoria a las renovables o, al menos, aplique en Extremadura la excepcionalidad que recoge el artículo tercero del Real Decreto-ley que paraliza el sector. Como no consiguió ninguno de sus propósitos se ha puesto en huelga de hambre indefinida. La huelga ha comenzado junto a la reja del Ministerio de Industria porque esta mañana se ha encontrado cerrados los accesos a la sede gubernamental. “No me lo puedo creer”, asegura Ángel Vadillo, “durante las anteriores protestas he demostrado mi actitud pacífica” y ahora no puedo ni pasar a la zona ajardinada que hay ante la entrada principal.
Vadillo ha reiterado que él no vino andando hasta Madrid (22 días de caminata) ni ha dormido en un parque y en una furgoneta (durante casi dos meses) para que la reciba el ministro. Ese no era el objetivo. El fin último es que José Manuel Soria, el gobierno, cree los mecanismos que permitan la puesta en funcionamiento de las cinco plantas termosolares proyectadas en Alburquerque y de “las energías renovables en Extremadura y España, para que podamos tener futuro y trabajo. No puedo permitir que recaigan las medidas de anti-crisis del gobierno solo sobre los ciudadanos, y aún menos sobre la gente de mi pueblo, que no tienen culpa de nada”.
Los cinco proyectos termosolares son el pilar presupuestario y de empleo para Alburquerque. A través de ellos se esperaba obtener recursos para mantener y poner en marcha determinados servicios sociales, al mismo tiempo que se generaban unos 2.500 puestos de trabajo directos durante la construcción de las plantas en una región en la que el paro supera el 30%.
Protestas de apoyo
En torno a la figura de Ángel Vadillo se han creado asociaciones de apoyo de carácter local formada por sus vecinos. Así “Alburquerque con Ángel Vadillo. Por la renovables” ha iniciado una recogida de firmas para conseguir la derogación del RD-Ley que ordenada la moratoria renovable. Esta misma asociación había convocado una concentración ante la delegación de gobierno de Badajoz para este lunes coincidiendo con el inicio de la huelga de hambre. La delegación denegó la autorización argumentando que la solicitud se había “comunicado extemporáneamente”.
Hasta la delegación de gobierno de Badajoz ha llegado una carta firmada por los paisanos de Ángel Vadillo en la que se pide al delegado, Germán López Iglesias, que interceda ante el Ministro de Industria.