Se trata de un sistema tubular inflable, denominado HELIOtube y especialmente adecuado para países soleadas como España y EEUU, que, de acuerdo con la empresa, presenta innumerables ventajas competitivas en cuanto a los recursos, producción y logística.
En su página web, la empresa explica cómo funciona: una lámina de espejos, que divide el cilindro en dos cámaras herméticas, corre longitudinalmente a través del cilindro, que se coloca en el suelo. Una pequeña diferencia de presión entre las zonas superior e inferior arquea la lámina de espejos hacia abajo. De esta manera, el canal de espejos concentra la radiación solar y la dirige hacia la línea focal en la zona superior. La radiación solar concentrada se utiliza en absorbedores térmicos disponibles comercialmente unidos a lo largo de la línea de enfoque para la generación de vapor. El calor se puede utilizar para procesos industriales o para generar electricidad.
De acuerdo con Heliovis, en las plantas convencionales la superficie de espejos por m2 ronda los 50 kg, de peso, pero esta tecnología lo reduce a unos 5 kg. Además, las láminas son enrollables en carretes, de manera que la planta, tenga la dimensión que tenta, puede transportarse cómodamente y a bajos costes en todo el mundo. Otra ventaja es que el sistema puede ser instalado rápidamente.
Fundada en 2009m Heliovis ha ganado varios premios y galardones por su innovación.