Máximo histórico semestral (de electricidad generada) y máximo también de aportación al sistema eléctrico nacional: la termosolar aportó el 2,38% de toda la electricidad generada en España en estos primeros seis meses del año. El parque termosolar nacional (18 centrales) ha llegado a aportar hasta el 8,84% del total generado en una franja horaria de junio, "con un total mensual de 775 gigavatios hora (GWh), segundo máximo histórico y un 9 % superior a la media de dicho mes". Protermosolar destaca que "estas cifras se logran con la misma potencia instalada que en el año 2013, demostrando la fiabilidad de la tecnología y el mantenimiento de la eficiencia a pesar de que varias centrales han superado ya los 10 años de operación". El parque termosolar español está formado en una tercera parte por centrales con almacenamiento, que cargan y descargan sus tanques más de 250 días al año, manteniendo su capacidad de operación sin degradación y permitiendo generar electricidad tras la puesta de sol (las centrales termosolares con tanques de sales térmicas almacenan el calor durante el día en esos tanques y lo liberan al caer el Sol para producir electricidad con él durante la noche).
Según Protermosolar, "estos datos ponen de manifiesto la confianza que debe tenerse en esta tecnología y lo acertado de plantear un mayor despliegue, como el previsto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en esta próxima década para alcanzar los objetivos a 2030" (ese plan prevé la instalación de 5.000 megavatios de nueva potencia, a añadir de aquí al año 2030 a los 2.300 que actualmente operan). La patronal del sector considera además que "implantar sistemas de almacenamiento en aquellas centrales que actualmente no disponen de él o hibridar algunas centrales con biomasa, reforzaría su valor para el sistema". Respecto a la flota futura -añade la asociación española de la industria termosolar-, su despacho, que es complementario a la fotovoltaica, "contribuiría a la integración de energía renovable en el sistema, optimizando las infraestructuras de transmisión, existentes y futuras, y contribuyendo a la estabilidad de la red".
Protermosolar explica
«Las nuevas centrales termosolares, provistas de grandes sistemas de almacenamiento y despachando la electricidad a partir del atardecer, aliviarían las rampas que provocarían diariamente la caída de producción de la fotovoltaica por la tarde y evitarían, en gran medida, las emisiones que, de otra forma, irían asociadas a la combustión de gas en los ciclos combinados» (al final del día, el parque solar fotovoltaico nacional -unos 5.000 megavatios en total- deja de producir y ese "hueco" es ocupado entonces por las centrales que queman gas natural para generar electricidad, los denominados ciclos combinados).
«Pero, además -continúa Protermosolar-, los tanques de almacenamiento de las centrales termosolares podrían utilizarse para captar los vertidos de las tecnologías eólica y fotovoltaica, evitando inversiones superiores a los 20.000 millones de euros en sistemas de baterías o nuevas instalaciones de bombeo. Las centrales termosolares podrían actuar incluso de reserva estratégica a disposición del operador del sistema para los momentos de máxima demanda al poder mantener una parte importante de su capacidad durante días, semanas o meses, para cuando fuese requerido con disponibilidad absoluta».
El planteamiento es el siguiente
¿Qué hacemos a las cuatro de la mañana si sopla mucho el viento pero el país está durmiendo y no necesita tanto kilovatio en ese momento? Pues que hay que parar. Hay que parar los aerogeneradores para evitar problemas en la red: “paren máquinas que no hay demanda”. Pues bien, la termosolar se postula ahí como solución al problema de la variabilidad de las renovables. O a los dos problemas: (1) no sopla cuando yo necesito energía (ahí está el tanque de sales, que ha podido acumular calor para producir electricidad a demanda, cuando hace falta); y (2) ahora sopla demasiado y tengo que parar... Pues no pares, que ya lo almaceno yo, sería el discurso de la termosolar.
¿Y cómo lo haría?
La termosolar, apuntan desde la asociación, podría aprovechar esa electricidad que no tiene demanda (porque son las cuatro de la mañana y duerme el país) para calentar resistencias eléctricas (como las que tiene cualquier pequeña estufa eléctrica), calentar con ellas las sales y almacenar así, en forma de calor, esa electricidad eólica. Según el presidente de Protermosolar, Luis Crespo, “ho hay sistemas de baterías con la potencia de centrales comerciales que ofrezcan 12 horas de servicio [como si hacen algunas termosolares]. Y los expertos no prevén que los haya en la próxima década”. Más aún, continúa Crespo: “las centrales termosolares, con ese perfil de despacho, proporcionarían generación síncrona, con firmeza absoluta y sin desviaciones respecto a su programación al contar con la energía previamente almacenada en sus tanques”.
La Asociación para la Promoción de la Industria Termosolar
Protermosolar, que se define como la asociación que representa al sector español de la industria solar termoeléctrica, está integrada por 48 miembros. Según Protermosolar, esta tecnología "cuenta con un gran potencial de crecimiento por su gestionabilidad y capacidad de almacenamiento, por su elevada creación de empleo local y por su potencial de reducción de costes". La potencia instalada en España es de 2.300 MW y la contribución de las empresas españolas en los mercados internacionales es de alrededor del 75%.
