La Fundación Desertec explica en un comunicado que la decisión de abandonar el Consorcio Industrial Desertec (Dii) se tomó el pasado 27 de junio tras ser aprobada, en reunión extraordinaria, por todo el equipo directivo. Las diferencias se centran en las estrategias de futuro, obligaciones de cada parte y comunicación, así como en la forma de gestionar el Consorcio Industrial.
Con esta salida, también quiere evitar “ser arrastrada a la vorágine de publicidad negativa acerca de cómo está gestionando la crisis el Consorcio Industrial Desertec”. No obstante, “no descarta una mayor cooperación con Dii”, de acuerdo con Thiemo Gropp, director de la fundación. En cualquier caso, matiza que seguirá siendo “la única propietaria de la marca Desertec y, por lo tanto, la guardiana del concepto”.
La Fundación Desertec es una organización sin ánimo de lucro con base en Berlin. Su principal objetivo es impulsar el desarrollo de la energía solar –en especial la termosolar– en el norte de África y Oriente Medio, y que estas plantas contribuyan a satisfacer la creciente demanda mundial de energía, proporcionando a la gente el acceso a una electricidad libre de CO2.
Lanzado en 2009, los problemas en Desertec comenzaron en 2012 y se han ido agudizando con la salida de socios claves en el proyecto, como el alemán Siemens, harto de los retrasos en los proyectos.