Abengoa informa de que la financiación, por importe de 660 millones de dólares, ha sido suscrita con instituciones financieras de desarrollo como African Development Bank, International Finance Corporation, IDC, y Development Bank of Southern Africa; y de bancos de inversión locales como ABSA, miembro del grupo Barclays, Nedbank y Rand Merchant Bank, una división de FirstRand Bank Limited.
Xina Solar One suministrará electricidad limpia a Eskom, la compañía eléctrica de Sudáfrica, en base a un contrato de compraventa de energía de 20 años firmado a finales de 2014.
Esta financiación se utilizará para la construcción de esta planta termosolar de 100 MW de tecnología cilindroparabólica, que incorpora un sistema de almacenamiento térmico con sales fundidas que le permitirá contribuir a satisfacer los picos de demanda eléctrica que se registran por la tarde. La planta producirá energía capaz de abastecer a más de 95.000 hogares al año y evitará la emisión anual a la atmósfera de 348.000 toneladas de CO2.
Con una inversión total aproximada de 880 millones de dólares, la construcción de Xina Solar One comenzó en 2014. La creación de empleo alcanzará un pico de más de 1.300 puestos durante la construcción y generará 45 puestos para la operación y mantenimiento. Xina Solar One pertenecerá a un consorcio, del cual Abengoa controla el 40 %. El resto de integrantes del mismo son IDC, PIC y KaXu Community Trust.
La planta está situada cerca de Pofadder, en la provincia de Northern Cape, próxima a KaXu Solar One, la primera planta termosolar en operación comercial de Sudáfrica. Juntas, estas dos plantas de 100 MW formarán la mayor plataforma solar del África subsahariana, ayudando a Sudáfrica a satisfacer su continua demanda de energía y suministrando electricidad limpia, de forma estable.
Estos dos proyectos, junto con Khi Solar One (50 MW), en avanzado estado de construcción, fueron adjudicados por el Ministerio de Energía de Sudáfrica como parte de su programa Independent Power Producer Program, integrado en la estrategia del Gobierno sudafricano para incorporar 17.800 MW a través de energías renovables hasta 2030 y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.