Abengoa ha vuelto a ser reconocida como uno de los líderes tecnológicos en propiedad industrial, gracias al esfuerzo de I+D+i. Es, de hecho, la primera compañía española en la lista de los principales solicitantes de patentes internacionales de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) en 2012, y la séptima institución en este ranking liderado por el Consejo superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
“El modelo de crecimiento de Abengoa, basado en el liderazgo tecnológico y sustentado en una firme apuesta por la investigación, el desarrollo, la innovación y la tecnología, permite a la compañía generar valor con nuevos productos y procesos”, explica la empresa en un comunicado.
Las patentes solicitadas y concedidas protegen el desarrollo de estas nuevas tecnologías en las principales áreas estratégicas de Abengoa: energía solar, biocombustibles y desalación de agua. Además, permiten el crecimiento en mercados punteros en un mundo globalizado, mediante patentes internacionales siguiendo una metodología propia para priorizar patentes y geografías en función de su potencial.
Abengoa invierte cerca de 100 millones de euros cada año en actividades de I+D+i con el objetivo de desarrollar y validar nuevas tecnologías y protegerlas internacionalmente mediante patentes. La apuesta de la compañía por la tecnología y la protección de resultados de I+D+i, sumado al trabajo de más 730 investigadores, centrados en el desarrollo y la mejora de nuevas tecnologías, ha permitido un crecimiento notable en el número de patentes, que actualmente supera las 220 solicitadas y concedidas.
Abengoa es un referente mundial en la investigación y el desarrollo tecnológico en todos los sectores en los que lleva a cabo su actividad. De sus plantas de demostración y experimentales, cabe resaltar la plataforma Solúcar, en Sevilla, el mayor centro de I+D+i solar en el mundo.
En su actividad de I+D+i, Abengoa colabora con socios y centros de investigación en energía y medioambiente de referencia internacional, y lidera proyectos de elevado potencial innovador, que han sido seleccionados por el Departamento de Energía de Estados Unidos, la Unión Europea y organismos promotores del desarrollo tecnológico en numerosos países.