Abengoa ha sido seleccionada por el Ministerio de Energía del Gobierno de Chile y Corfo (Corporación de Fomento de la Producción) para desarrollar una planta solar de tecnologÌa de torre de 110 MW con 17 horas y media de almacenamiento de energía térmica en sales fundidas, según informa la multinacional española en su página web. Se ubicará en la región de Antofagasta, concretamente en en la comuna María Elena, en el desierto de Atacama, la zona con mayor concentración de radiación solar en todo el mundo, y será la primera planta termosolar para producción directa de electricidad de Sudamérica.
El proyecto de Abengoa ha resultado ganador en el concurso internacional organizado por el Ministerio de Energía de Chile y Corfo para la construcción de la primera planta de Concentración Solar de Potencia de América Latina. El concurso conlleva el apoyo del gobierno chileno y de la Unión Europea a través de subsidios directos, así como préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo y de diversos fondos internacionales (KFW Kreditanstalt für Wiederaufbau, Clean Technology Fund y Canadian Fund).
Sistema pionero de almacenamiento
La tecnologÌa termosolar de torre utiliza un conjunto de espejos (heliostatos) que siguen al sol en dos ejes, concentrando la radiación solar en un receptor situado en la parte superior de la torre. Es en el receptor donde se transfiere el calor a las sales fundidas. En un intercambiador de calor, las sales transfieren su calor a una corriente de agua para generar vapor sobrecalentado y recalentado, que alimenta una turbina capaz de producir en torno a 110 MW.
La planta solar dispondrá de un sistema pionero de almacenamiento térmico diseñado y desarrollado por Abengoa, que cuenta con 17 horas y media de almacenamiento, lo que otorga a esta tecnología un alto grado de gestionabilidad, pudiendo suministrar electricidad de forma estable 24 horas al día y permitiendo responder a todos los periodos de demanda de consumo energético, según la multinacional.
El nuevo proyecto de Abengoa se integra dentro del programa nacional chileno para el desarrollo de energías renovables, que tiene como objetivo proporcionar un futuro de energía más limpia a Chile, impulsando a su vez el desarrollo económico y reduciendo la dependencia del país del carbón y del gas natural. Chile tiene como objetivo generar en 2025 un 20% de la electricidad a través de energias limpias.
Este proyecto evitará la emisión a la atmósfera de aproximadamente 643.000 tCO2 al año. Además, la construcción, operación y mantenimiento de esta planta servirá como catalizador del desarrollo socioeconómico regional, con la creación de un alto número de empleo directo e indirecto (la empresa no especifica cuántos). Está previsto que la planta comience a construirse en la segunda mitad de 2014.